La Administración de Macri se enfrenta a una de las circunstancias más complicadas desde el inicio de la gestión presidencial. Dura prueba de fuego para el Gobierno que deberá responder con hechos concretos.
El Gobierno de Macri afronta el primer paro general de la CGT y la CTA a casi 16 meses del inicio de su gestión, con piquetes de agrupaciones de izquierda en la Capital Federal, el Conurbano y el interior del país.
Tras varios meses de tira y afloja entre los sectores que integran la CGT, unos más propensos a mantener el diálogo con la Casa Rosada y otros que pretenden profundizar el conflicto con el macrismo, finalmente la central concretará la medida de fuerza, que contará con la adhesión de las dos CTA.
La huelga paralizará el país ya que afectará a la mayoría de las actividades, entre ellas el transporte público, en tanto que partidos de izquierda harán cortes en los principales accesos a Buenos Aires y ciudades del interior del país, que complicarán la circulación de autos particulares.
A las 11:00 y a las 15:00 el triunvirato de la CGT y miembros del Consejo Directivo brindarán conferencias en el Salón Felipe Vallese de la sede de Azopardo al 800 para realizar un balance respecto de la jornada y brindar detalles sobre el nivel de acatamiento, indicaron fuentes oficiales.
La conducción cegetista ya informó que luego de este paro pedirá una audiencia al presidente Macri, con el objetivo de retomar los canales de diálogo, en medio de las discusiones paritarias de este año.
Uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, ratificó este miércoles que el paro nacional «va a ser contundente» y acusó al Gobierno de «descalificar» a los sindicalistas «para no dialogar», luego de que varios funcionarios consideraran que la medida de fuerza «no tiene sentido» ni se condice con «la realidad que vive el país».
«Cuando funcionarios descalifican para no dialogar y para no entender las cosas sólo generan desesperanzas», dijo el dirigente de la CGT Daer, cuestionando la posición de la Casa Rosada ante el paro.
El referente del gremio de Sanidad también estimó que «el presidente Macri tiene que ser más cuidadoso con sus declaraciones», luego de que el mandatario dijera que existen «mafias» en los sindicatos.
Daer justificó la medida de fuerza al señalar que «hay pobreza y endeudamiento, una caída estrepitosa del empleo y de la actividad», por lo que -advirtió- «todo eso lo único que genera son condiciones para verificar que se lleva un rumbo equivocado».
Juan Carlos Schmid -entre tanto- desligó a la central obrera de los piquetes que realizarán las agrupaciones de izquierda en el marco del paro que la CGT convocó sin movilizaciones, y consideró que «serán inocuos porque no habrá transporte».
«Acá no hay impedimentos para quien quiera ir a trabajar. Lo que va a haber es una paralización total de todas las actividades, por lo que va a haber una alta adhesión contra un malestar social que tratamos de poner en la agenda pública. No hay otra cosa más allá de eso», aclaró Schmid.
El jefe de Dragado y Balizamiento también repasó los motivos de la huelga al señalar que hay «un derrumbe del consumo innegable» y que la responsabilidad de la CGT «es poner el malestar social sobre la mesa», mientras que remarcó que «mucha gente» que representa la central obrera «no llega a fin de mes».
El primer paro cegetista a la gestión de Macri se concretará a casi 16 meses de su asunción, mientras que en el caso de Cristina Kirchner fue a los 59 meses (11 de su segundo mandato); en el de Carlos Menem fue a los 36 meses; en el de Fernando De la Rúa, a los tres meses y a Raúl Alfonsín, a los nueve meses.
En tanto, Néstor Kirchner fue único Presidente desde el regreso de la democracia que no tuvo un paro de la CGT.
