Las Madres de Plaza de Mayo repudiaron este jueves en una conferencia de prensa frente a Casa Rosada la decisión de aplicar la ley 2X1 para crímenes de lesa humanidad y, en conjunto con abogados, reclamaron el juicio político contra los jueces de la Corte Suprema que votaron a favor la medida.
«Las cuestiones jurídicas se las voy a dejar a los abogados, que se van a explicar mejor que yo. Yo quiero hablar de nuestros hijos, de los que van a pasar a la historia», comenzó diciendo Hebe de Bonafini, presidenta del organismo.
«Nuestros hijos van a quedar en la historia, pero estos nos van a dar asco. Pero el pueblo no es tonto, tenemos que mostrar quiénes son cada uno», sostuvo Bonafini.
«Estos trabajaron para la dictadura, pusieron los galpones donde torturaban a nuestros hijos» y agregó: «Los jueces también son cómplices».
Bonafini, junto a otras madres, fueron esta mañana a protestar a la sede de la Conferencia Episcopal Argentina, luego de que la Iglesia haya manifestado su intención de reconciliar a familiares de desaparecidos con militares.
«Ni olvido, ni perdón, ni reconciliación: 1000 años de prisión», decía la bandera que ataron a las rejas de la entrada del Episcopado.
Durante el acto en la emblemática Plaza estuvieron además Carlos Rosanski, exjuez federal, y los letrados Eduardo Barcesat y Pablo Llonto, quienes pidieron el juicio político contra los miembros del máximo tribunal de Justicia que votaron el fallo que habilita aplicar el 2×1 en los casos contra los militares condenados por delitos de lesa humanidad.