El ataque a la universidad pública y a la educación pública en general, se inscribe en ese múltiple registro de la política de ajuste y reforma neoliberal del Estado planteadas por el Presidente Javier Milei desde su asunción.
El actual Gobierno, que eliminó el Ministerio de Educación, reduciéndolo a una Secretaría del nuevo Ministerio de “Capital Humano”, ha producido desde sus primeros días, una brutal reducción del presupuesto educativo y universitario, suspendiendo el financiamiento de un sinnúmero de programas indispensables para asegurar condiciones adecuadas para la tarea educativa y la actividad académica. Ha dejado de pagar el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), una conquista histórica de la lucha docente que representaba un porcentaje significativo del salario en los niveles obligatorios de la educación, y ha paralizado de hecho el funcionamiento de la Paritaria Nacional Docente y de la Paritaria Nacional Universitaria, generando la pérdida de más de un tercio del poder adquisitivo de los salarios. Con ello, el Gobierno Nacional se desentiende de su obligación de garantizar en todos los niveles el derecho a la educación, provocando la caída de miles de trabajadores y trabajadoras docentes por debajo del nivel de la pobreza.
Asimismo, en las últimas horas, al igual que en septiembre pasado con la reforma de jubilaciones, el Gobierno consiguió el tercio necesario en la Cámara de Diputados para confirmar el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, que ya había sido aprobada en el Congreso.
De este modo, se dejó sin efecto el proyecto que proponía un mayor financiamiento para las universidades públicas y una recomposición salarial para los docentes y personal no docente, quienes, en su mayoría, aseguran estar por debajo de la línea de pobreza.
A pesar de la presión ejercida por las masivas movilizaciones del pasado 2 de octubre a lo largo del país en defensa de las universidades públicas, 84 diputados decidieron respaldar el veto de Milei, quien nuevamente deberá agradecerles por haber evitado lo que habría sido un duro revés para el Gobierno.
No es la primera vez…
El economista Pablo Goldin en diálogo con Mariano Otálora en el programa ¿Qué hacemos con los pesos?, realizó un análisis respecto a la situación del ajuste universitario a lo largo de la historia y en repaso por los mandatos presidenciales argentinos, señaló «un caso muy parecido a éste fue el de Menem en el año 99, cuando el ministro era Roque Fernández y Brasil realizó una mega devaluación, hicieron un DNU donde, entre otros capítulos estaba el universitario y pasó lo mismo que está insinuándose pasar ahora, después de muchas semanas de protestas y demás, el Congreso derogó la parte universitaria del DNU, y no hubo recorte universitario».








