El presidente aseguró que «hoy la libertad es absoluta». Destacó que su Gobierno «no interviene ni influye» en las decisiones editoriales. En los últimos tres años, más de 3000 periodistas perdieron su trabajo por la crisis y es uno de los gremios más golpeados.
LA ARGENTINA TIENE LA MÁS AMPLIA LIBERTAD DE PRENSA DE SU HISTORIA. En la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa que se realizó esta semana, Argentina se destacó por tercer año consecutivo por la completa libertad de prensa que rige en el país.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) March 31, 2019
Las expresiones del jefe de Estado se dan en el marco de las conclusiones a las que llegó la semana pasada la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Macri rescató los conceptos vertidos en ese foro del informante por Argentina, Daniel Dessein, quien valoró la vigencia en el país de «una amplia libertad de expresión y de prensa» y «la eliminación de las prácticas de hostigamiento que sufrieron periodistas y medios en etapas anteriores».
Acto seguido, el presidente se dedicó a marcar diferencias entre la gestión kirchnerista y la de Cambiemos en materia de libertad de prensa.
«Nunca antes se gastó menos plata en pauta publicitaria que en este gobierno. Dicho de manera directa esto significa que no se usa la publicidad oficial como un mecanismo para domesticar medios o someter periodistas como sí se hacía antes», arrancó.
Luego destacó que su Gobierno «no interviene ni influye» en las decisiones editoriales, como tampoco «presiona ni cuestiona la tarea de los medios ni de los profesionales de prensa».
«No descalificamos, no aceptamos que se `juzguen` periodistas en la Plaza de Mayo como sucedió hace apenas 9 años atrás», recordó.
En la misma sintonía, agregó: «No aceptamos que se escupa la imagen de personas públicas, no insultamos, no entramos como matones a los diarios ni los rompemos, no derribamos antenas, no creamos programas de propaganda para atacar a quienes piensan distinto ni usamos el fútbol para elogiarnos o perseguir».
A su vez, señaló que su Gobierno no modifica «los horarios de los partidos de fútbol para perjudicar el rating de programas de TV».
«No compramos medios con intermediarios que evaden impuestos, no bloqueamos los camiones de los diarios. No hacemos nada en contra de la libertad de expresión», resaltó.
Y concluyó: «No le tenemos miedo a la libertad. Sabemos que los argentinos queremos ser libres para siempre. Cambiamos».
El presidente aseguró que «hoy la libertad es absoluta». Destacó que su Gobierno «no interviene ni influye» en las decisiones editoriales. En los últimos tres años, más de 3000 periodistas perdieron su trabajo por la crisis y es uno de los gremios más golpeados.
LA ARGENTINA TIENE LA MÁS AMPLIA LIBERTAD DE PRENSA DE SU HISTORIA. En la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa que se realizó esta semana, Argentina se destacó por tercer año consecutivo por la completa libertad de prensa que rige en el país.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) March 31, 2019
Las expresiones del jefe de Estado se dan en el marco de las conclusiones a las que llegó la semana pasada la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Macri rescató los conceptos vertidos en ese foro del informante por Argentina, Daniel Dessein, quien valoró la vigencia en el país de «una amplia libertad de expresión y de prensa» y «la eliminación de las prácticas de hostigamiento que sufrieron periodistas y medios en etapas anteriores».
Acto seguido, el presidente se dedicó a marcar diferencias entre la gestión kirchnerista y la de Cambiemos en materia de libertad de prensa.
«Nunca antes se gastó menos plata en pauta publicitaria que en este gobierno. Dicho de manera directa esto significa que no se usa la publicidad oficial como un mecanismo para domesticar medios o someter periodistas como sí se hacía antes», arrancó.
Luego destacó que su Gobierno «no interviene ni influye» en las decisiones editoriales, como tampoco «presiona ni cuestiona la tarea de los medios ni de los profesionales de prensa».
«No descalificamos, no aceptamos que se `juzguen` periodistas en la Plaza de Mayo como sucedió hace apenas 9 años atrás», recordó.
En la misma sintonía, agregó: «No aceptamos que se escupa la imagen de personas públicas, no insultamos, no entramos como matones a los diarios ni los rompemos, no derribamos antenas, no creamos programas de propaganda para atacar a quienes piensan distinto ni usamos el fútbol para elogiarnos o perseguir».
A su vez, señaló que su Gobierno no modifica «los horarios de los partidos de fútbol para perjudicar el rating de programas de TV».
«No compramos medios con intermediarios que evaden impuestos, no bloqueamos los camiones de los diarios. No hacemos nada en contra de la libertad de expresión», resaltó.
Y concluyó: «No le tenemos miedo a la libertad. Sabemos que los argentinos queremos ser libres para siempre. Cambiamos».