El gobernador radical de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, pisó el acelerador en su estrategia de diferenciarse de Javier Milei, luego de haber aplastado a los libertarios en las elecciones de constituyentes. «Pedimos con mucha firmeza que se terminen las malditas retenciones», afirmó Pullaro en su discurso de este viernes en la Bolsa de Comercio de Rosario, ante la presencia del gabinete económico de Toto Caputo, que lo miraban demudados.
Antes de Pullaro habló el subsecretario de Agricultura nacional, Manuel Chiappe, que pidió a provincias y a los municipios que bajen impuestos. La respuesta de Pullaro fue fulminante, pidió eliminar «las malditas retenciones» y lanzó una frase muy hiriente para la Casa Rosada, todavía sacudida por la criptoestafa Libra: «Los productores no están pensando en las criptomonedas ni en sacar la plata a paraísos fiscales».
Chiappe y los otros integrantes del equipo económico venían de una reunión los los dirigentes de todas las cadenas del campo, en la que blanqearon que seguirán pisando el dólar y patearon una eventual eliminación de las retenciones para el 2026 y aclararon que además será «progresiva».
Pullaro no se olvidó de recordar que Santa Fe es una de las provincias que más aporta al PBI a través de las retenciones que paga el campo y Milei le cortó los fondos y la obra pública. Las rutas que llevan a los puertos por donde sale el 80% exportaciones agropecuarias están destruidas y encima el ministro Caputo se niega a transferirlas a la provincia, se cree, porque están atrás del negocio de concesionarlas. ¿Pero qué cambió que el gobernador se anima a confrontar a Milei, dando un paso que hasta ahora había evitado?
En ese momento, Pullaro aprovechó para decirle a los funcionarios nacionales que a diferencia de las retenciones que cobra el gobierno nacional, en Santa Fe el campo no paga Ingresos Brutos, el impuesto más criticado por el liberalismo mientras que «la industria paga un porcentaje ínfimo, mínimo».
En una entrevista, el radical negó interés en la carrera presidencial: «No me interesa ser presidente, no me siento cómodo en el debate nacional», dijo, pero al mismo tiempo no desaprovecha ocasión para mostrarse como una figura nacional y coordina acciones con sus pares de Entre Ríos, Rogelio Frigerio y de Córdoba, Martín Llaryora, con quienes la semana próxima encabezará un encuentro del campo para volver a reclamar al gobierno libertario por el atraso cambiario y las retenciones.