El gobernador de Córdoba lo acusó al mandatario de incumplir giro de fondos a los gobernadores peronistas, que le aportan gobernabilidad.

Juan Schiaretti participó de un acto en Tucumán con el gobernador Juan Manzur y disparó duras críticas a Mauricio Macri como había hecho la semana pasada, para mostrar que ya no tiene ninguna intención de mantener la relación de fuerte alineamiento con la Casa Rosada que tuvo desde los inicios de la actual administración.
«Es nuestra intención, en estos momentos que no hay mayorías en el Parlamento, que se garantice la gobernabilidad en todo el país y que esa gobernabilidad sea una avenida de ida y vuelta» aclaró Schiaretti en Tucumán, donde recibió el agradecimiento por la asistencia que brindó en las inundaciones, que enfrentaron a Manzur con el Gobierno.
«Los cordobeses tenemos un vínculo con los tucumanos, desde el fondo de la historia, que queremos profundizar, y hoy se abren buenas perspectivas para las dos provincias y para la Argentina», agradeció Schiaretti.
Pero el cordobés sostuvo que si bien «es necesario el dialogo, la búsqueda de consenso y que no sean gambeteados ni pasados por alto los gobierno provinciales porque eso hace al federalismo».
Su bronca es que Mauricio Macri no cumple con la mayoría de las obras y giros de fondos que compromete con los gobernadores y en este año electoral prioriza Capital Federal y Gran Buenos Aires, donde según Schiaretti prevé gastar 35 mil millones de pesos de aporte directo a los dos distritos que gobierna el PRO, en detrimento del resto de los distritos.
Los testigos se sorprendieron por el giro opositor de Schiaretti, porque en la última reunión en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), donde los mandatarios peronistas suelen hacer catarsis había sido mucho más contemplativo con Macri.
De todos modos, Schiaretti dejó claro que hay que mantener la gobernabilidad, aunque Macri no cumpla sus promesas. «Cada crisis por la que atravesamos hace que tengamos más pobres y que sea más difícil mejorar la situación del país», añadió.
Y exigió no quedarse esperando ayuda. «Las provincias deben conocer sus potencialidades para saber que son capaces de hacer y no esperar que desde el Gobierno Nacional nos digan cómo relacionarnos», indicó.








