Es por la causa judicial en la que se investiga el pago de comisiones millonarias, por la compra venta del edificio de la Procuración General de la Nación.

Gils Carbó está cerca de la indagatoria por adquirir el edificio donde actualmente funciona la Procuración. Se la acusa de negociaciones incompatibles con su función en la operación, esto se suma a irregularidades de compra de un inmueble y supuestas anomalías en contratos como pago por adelantado de un alquiler de $ 22 millones.
«Gils Carbó maneja las cuentas de la Procuración de forma discrecional y sin rendir cuentas. Eso provoca que su gestión termina cargada de irregularidades que, en algunos casos, también pueden devenir en delitos», agregó la legisladora porteña de la Coalición Cívica Paula Oliveto.
La diputada Elisa Carrió también se expresó sobre el tema: «»El alquiler de inmuebles que hizo y hace la Procuración también son posiblemente irregulares, además de conformar un manejo pero absolutamente anti-económico de los fondos del Estado».
Según datos del Ministerio Público Fiscal, Gils Carbó manejó desde 2013 a 2015 presupuestos anuales que superan los 7500 millones de pesos. Por ley, los gastos deven ser analizados por la Auditoría General de la Nación.








