El juez federal Claudio Bonadio procesó «con prisión preventiva» al exministro de Planificación Federal Julio De Vido y a su exsegundo, Roberto Baratta, de quien dispuso su detención inmediata, por supuestas irregularidades en la compra de gas licuado.
El magistrado reclamó además el desafuero de De Vido a la Cámara de Diputados, tal como había hecho el juez Luis Rodríguez en el marco de otro expediente.
Al enterarse del nuevo procesamiento en su contra De Vido utilizó su cuenta de Twitter para expresar: «Un nuevo y escandaloso cierre de campaña que busca la privación ilegítima de mi libertad. Son puro odio, impotencia y rencor».
Un nuevo y escandaloso cierre de campaña que busca la privación ilegítima de mi libertad. Son puro odio, impotencia y rencor.
— Julio De Vido (@JulioDeVido) October 19, 2017
Además, agregó: «Necesitan montar todo este circo para aplicar el más escandaloso y brutal ajuste sobre el pueblo argentino del que se tenga memoria».
Hace dos días, el juez Rodríguez pidió el desafuero luego de que la Cámara Federal ordenó que lo hiciera en el marco de otra causa en la que se investiga un supuesto desvío de fondos en la obra de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio
Este jueves Bonadio, a horas de las elecciones, dictó el procesamiento de De Vido con prisión preventiva. Es decir que si el exministro no tuviera fueros, hubiera quedado preso.
El juez consideró probado el delito de defraudación contra la administración pública en las millonarias compras de barcos con gas natural licuado (GNL). También quedó procesado Roberto Baratta, su ex mano derecha en el ministerio de Planificación.
El juez resolvió además trabar un embargo por 1.000 millones de pesos cada uno. También procesó a Daniel Cameron y Roberto Dromi, entre otros.
