Los valores no sufrieron alteraciones tras la liberalización dispuesta por el Gobierno nacional desde el domingo 1 de octubre. Sin embargo, no hay buen pronóstico para después de las elecciones del 22.
Existe una tensa calma en las estaciones de servicio de la ciudad de Salta luego de que el Gobierno nacional decidiera la alineación de los precios internos del petróleo y los combustibles con los internacionales el domingo 1 de octubre.
Tras la liberación de precios, las naftas en Salta aún no subieron, ya que todos parecen esperar lo que sucederá a partir del 22 de octubre. Esa fecha es clave y muchos dicen que, independientemente del resultados de las elecciones legislativas de medio término, el precio de los combustibles aumentará indefectiblemente.
El «por ahora» se hace el denominador común antes de decir que los precios no aumentaron, se puede decir que siguen tan altos como desde hace tres meses. Para tener una idea, la nafta premiun de Shell está a 25,21 pesos el litro.
«Por ahora no hay cambios», dijo el referente histórico de los estacioneros salteños, Ricardo Stella.
«Los aumentos son solo conjeturas que uno no puede saber qué pasará. La opinión pública debe saber que nosotros no somos los formadores de los precios de los combustibles. Una estación de servicio de YPF no puede aumentar de manera unilateral los precios porque hay contratos de exclusividad en donde se estipula que el precio lo pone la compañía. Los productos tienen precios consignados desde Buenos Aires que se regulan electrónicamente», instruyó Stella.
Con respecto al uso electoral de los precios, dijo que «es probable que así esté ocurriendo. Quizás después de las elecciones se tomen medidas, pero por ahora no cambió nada».
Por ahora, entonces, siguen los mismos valores acordados entre el Gobierno y las petroleras en julio cuando se utilizó por última vez la fórmula que tenía en cuenta varios ítems para definir el precio, desde el valor del dólar hasta el precio del crudo local.
Además, se debe saber que la decisión tomada por el Gobierno nacional implica la liberalización del mercado de un producto sensible a 20 días de las elecciones legislativas, aunque ya se hablaba de un acuerdo para que las compañías mantuvieran los precios hasta después del acto electoral. Si los aumentos se dan según lo que indican los rumores también se torna peligroso, ya que implicaría una carterización del sector, por lo que no habría una competencia efectiva en el futuro inmediato.