El sistema de transporte urbano de pasajeros de Salta registró una baja de entre el 7 y el 8% en la cantidad de usuarios durante los últimos meses, un dato que evidencia el efecto directo de la caída del consumo y la compleja situación económica sobre la movilidad cotidiana de la población.
Desde el sector explicaron que la reducción en el número de viajes está vinculada, principalmente, a la pérdida de poder adquisitivo, que obliga a muchas familias a reorganizar gastos y limitar traslados. A esto se suma el crecimiento del trabajo remoto, la disminución de actividades recreativas y una mayor utilización de medios alternativos de transporte en trayectos cortos.
La merma de pasajeros impacta de manera directa en la sustentabilidad del sistema, ya que el financiamiento del servicio depende en gran parte del volumen de viajes realizados. En ese contexto, se analiza con atención la evolución de la demanda y la necesidad de ajustar frecuencias y recorridos para garantizar la prestación sin afectar la calidad del servicio.
Mientras tanto, desde Saeta indicaron que se continúa monitoreando el comportamiento de los usuarios y el funcionamiento de las líneas, en un escenario marcado por la incertidumbre económica y los cambios en las rutinas diarias de los salteños.
Redacción Diario Inclusión










