El primer hecho ocurrió el 9 de mayo en barrio Santa Rosa, donde el propietario advirtió que habían forzado la reja y roto el alambrado de su quincho. El ladrón sustrajo cuatro reposeras de aluminio, un radiograbador, una caja de herramientas y una pava eléctrica antes de huir.
Semanas más tarde, en un domicilio sobre Ruta Provincial 23 al kilómetro 2, la pareja del dueño de casa descubrió a un sujeto escapando por una ventana violentada. Dentro de la vivienda quedó el teléfono celular que el acusado había olvidado, clave para su identificación.
Al revisar la residencia también se constató la falta de quince cadenas con dije, seis anillos y diez dijes de metal tipo plata. El hallazgo del aparato y los objetos faltantes dispararon la investigación a cargo del Grupo Investigativo de Cerrillos.
Peritos de Criminalística realizaron inspección ocular, relevamientos vecinales y levante de huellas. Con los datos extraídos del celular y otras pruebas, la fiscal penal Mónica Viazzi obtuvo autorización del Juzgado de Garantías 3 para allanar un inmueble en barrio Pueblo Nuevo, donde se detuvo al sospechoso.
Durante el juicio abreviado ante la jueza Ada Zunino, el hombre admitió su responsabilidad. Fue declarado reincidente por una condena de 2022 y recibió la pena de dos meses de prisión de cumplimiento efectivo.
📝 Redacción Diario Inclusión










