La empresa REFINOR S.A. confirmó este lunes el cese definitivo de las unidades de Topping y Reforming en la planta ubicada en Aguaray. La medida implica el abandono de la actividad de refinación de crudo en la región, una decisión que se venía temiendo desde hace tiempo en el norte salteño.
El cierre de las plantas activó una fuerte reacción del Sindicato de Petroleros, que viene advirtiendo sobre el deterioro de la actividad en la zona. Sebastián Barrios, referente del gremio, encabeza los reclamos por el impacto directo sobre los trabajadores y la economía local.
“La verdad que no es sorpresa, esto lo venimos manifestando hace mucho tiempo. Algunos quizás no nos creyeron o no nos tomaron en serio. Nosotros sabíamos que si se seguía con esta política de desinversión esto podría llegar a suceder, pero no esperábamos que ocurra tan pronto“, expresó.
En un comunicado oficial, la compañía explicó que la medida responde a una “reconversión del modelo de negocio”, fundamentada en un “declive sostenido en la cuenca del NOA” y la intención de “adaptarse a los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades de la matriz energética argentina”.
Situación crítica
Ante esta situación, Barrios manifestó su preocupación, calificando lo ocurrido como una noticia muy grave. También destacó que el gremio está llevando adelante gestiones tanto a nivel provincial como nacional, aunque hasta el momento no tuvieron resultados concretos.
“Es una noticia terrible. Hemos estado tratando de hacer gestiones a nivel provincial y nacional, también con las empresas privadas, pero bueno, nos toca ahora tratar de gestionar y administrar esta mala noticia” sostuvo.
En cuanto al impacto laboral, Barrios informó que actualmente hay 160 trabajadores afiliados y alrededor de 120 fuera de convenio, además de una reciente reducción de 96 puestos hace apenas dos meses.
“Todavía las consecuencias y las implicancias de esta decisión no están resueltas. Nosotros tenemos que mantener una reunión. Vamos a buscar revertir esa decisión. Todavía hoy no está definido” expresó el dirigente.
También alertó sobre el silencio de las autoridades nacionales y cuestionó el rol de YPF, uno de los principales accionistas de REFINOR.
“Estamos tratando de revertir esta situación. Hay crudo en la zona, aunque no en grandes cantidades. nos toca ahora tratar de gestionar y administrar esta mala noticia”, afirmó.
Por el momento, sólo una de las dos plantas de gas continúa en funcionamiento, operando con una producción limitada. Mientras tanto, se espera una reunión con la empresa para conocer una propuesta operativa que permita atenuar el impacto social y laboral del cierre.
Fuente: Nuevo Diario