El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, imputó a un hombre de 31 años por el delito de hurto, en el marco de una investigación iniciada tras la denuncia radicada por una empresa minera el pasado 14 de marzo en la Comisaría N° 7 de Campo Quijano.
El hecho ocurrió esa misma mañana, cuando el jefe del taller de máquinas viales advirtió la desaparición de una camioneta Ford Ranger blanca, que estaba estacionada con la llave colocada frente a la oficina principal del establecimiento, a unos 200 metros del portón de ingreso. Según consta en la denuncia, un empleado habría solicitado el vehículo para trasladar unas lonas, pero al ir a buscarlo, notaron que ya no se encontraba en el predio.
Al revisar las cámaras de seguridad, observaron que a las 06:47 una persona habría salido conduciendo la camioneta por el portón del puesto 2, con dirección a Campo Quijano. El portero no logró identificar al conductor ya que el acceso principal permanecía cerrado.
Las tareas investigativas habrían permitido identificar como presunto autor del hecho a un exempleado de la empresa, quien habría sido desvinculado anteriormente por presentarse en estado de ebriedad y escapar del lugar tras escalar el cerco perimetral para evitar un control de alcoholemia.
El Grupo de Investigaciones del Sector N° 2 realizó un análisis del tráfico telefónico de la línea celular del sospechoso, lo que permitió ubicarlo en el lugar y hora del hecho. Las antenas de la zona registraron su presencia y la ruta de fuga habría coincidido con la captada por las cámaras del Sistema de Emergencias 911. Además, mediante una ampliación de denuncia, el hombre fue reconocido por sus características físicas.
La camioneta fue recuperada al día siguiente en la vía pública y, tras las diligencias correspondientes, fue entregada a la empresa.
En la continuidad de las tareas investigativas, este martes, con autorización del Juzgado de Garantías, los investigadores se dispusieron a allanar el domicilio del sospechoso, pero antes de ingresar fueron abordados por vecinos que ofrecieron datos sobre el posible paradero del hombre. Indicaron que se habría mudado a un inquilinato para evitar conflictos familiares, ya que su padre, de edad avanzada, habría sufrido recientemente un ACV. Por esa razón, se priorizó resguardar la integridad de los residentes del domicilio.
En base a esta información y bajo instrucciones del fiscal Daniel Escalante, se implantó una vigilancia en diferentes inquilinatos de la zona, logrando individualizar al acusado en la vía pública, en el barrio Miguel Aráoz. El hombre, de manera voluntaria, accedió a colaborar con los efectivos, permitiéndoles el ingreso a su habitación y entregando una llave de ignición de la camioneta y un permiso interno de conducción perteneciente a la empresa minera.
Finalmente, se concretó su detención y el secuestro de los elementos de interés para la causa.
