Ambas actividades se ven rodeadas de incertidumbre para este fin de año en la provincia.
Los fines de año suelen generar buenas expectativas para el comercio y la industria por el habitual crecimiento del consumo que se produce en estas fechas, pero para este fin de año, en particular, hay incertidumbre en esas dos actividades en Salta. Hay una clima «raro», «complejo», según describieron dirigentes del sector consultados por El Tribuno.
En el caso de los comerciantes salteños, aún están asimilando un Día de la Madre (se celebró el 16 de octubre) que no cumplió con las ventas que se esperaban y en los últimos días la situación empeoró.
«No hay plata en la calle, nosotros pensamos que era un tema de Salta, pero es en todo el país. Las cámaras colegas de otras provincias nos están diciendo lo mismo, que no hay efectivo», dijo el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, Daniel Betzel.
«Se notó claramente en este fin de octubre, que se conectó a un Día de la Madre complicado porque bajaron las ventas», señaló el empresario, y aclaró que hay que esperar los números finales de octubre que recopila la institución que preside para tener información más precisa sobre los rendimientos del mes.
En lo que queda del año, Betzel explicó que preparan una promoción de ventas por el Mundial de Fútbol con la que esperan revertir el pálido mes que acaba de terminar. En el programa intervienen el Gobierno provincial y el banco Macro y se realizará desde el 21 de noviembre hasta el 21 de diciembre. Los comercios que se sumen podrán ofrecer hasta seis cuotas sin interés para sus clientes y no tendrán costos de comisión bancaria para los planes de pago.
«Es un tiempo raro. Nosotros hemos suspendido el Blackfriday (otra promoción de ventas) que teníamos previsto, porque el Mundial se lleva todo. Ahora no sé cómo va a afectar en las ventas el Mundial que por primera vez está cerca de las fiestas de Fin de Año», indicó el titular de la Cámara de Comercio.
La industria local
Por el lado de la industria local, la situación es más complicada por combinación de inflación e incertidumbre por la política económica del país, que a las empresas del sector se les hace más difícil de afrontar de lo que podría ser el comercio.
«El panorama es complejo. Lo que tiene que ver con el abastecimiento de insumos y lo que es el plazo de pago para nuestros proveedores se ha cortado. Estamos trabajando con un plazo no mayor a siete días para el pago de compras de insumos, con lo cual la situación con respecto a la disponibilidad de capital de trabajo es muy corta», explicó la presidenta de la Unión Industrial de Salta, Paula Bibini.
La situación no hace más que paralizar la recuperación que atravesaba el sector de la industria tras el golpe que significó para la economía la pandemia del coronavirus.
«Afecta de manera muy dura lo que es la actividad industrial porque no permite trabajar con previsibilidad o pensar en un largo plazo. Estamos trabajando sobre la coyuntura, con una situación de ajuste con respecto a poder disponer de insumos, sobre todo para hacer frente a las obligaciones», dijo Bibini.
Aclaró que si bien los niveles de producción se mantienen, «no existe posibilidad de crecimiento en este contexto con alta inflación, insumos escasos y sin disponibilidad financiera para poder crecer».
Ambos dirigentes indicaron que tanto en la industria como el comercio no existen grandes conflictos con los trabajadores por los salarios, aunque reconocieron que pese a los esfuerzos que se hacen para mantener el nivel de ingresos de los empleados, la inflación va siempre por delante.
