Los locales percibieron una caída del 50% en la actividad comercial tras la medida de la UTA.
Los comerciantes del microcentro salteño manifestaron su malestar e indignación, ya que el paro de colectivo de la UTA les provocó una baja en las ventas por el Día de la Madre que ronda el 50 por ciento, según manifestaron.
Contaron que se sienten severamente perjudicados porque con gran expectativa habían realizado los preparativos típicos para esta fecha, como reorganización de las vitrinas exhibidoras, armado de percheros, maniquíes, ornamentación de vidrieras, bolsitas, moños y al final las ventas están por el piso.
«La estamos pasando mal porque nos preparamos para esta fecha especial del Día de la Madre, para recibir a mucha gente. En nuestro caso invertimos en vinilo de vidriera, globos y muchas cosas para decoración, y al final nos imponen dos días clave de paro», manifestó Belén García, encargada de la tienda de indumentaria By Deep, ubicada en la peatonal Alberdi 84.
Añadió que los trabajadores no comprenden cómo las autoridades no pensaron en ellos, que forman parte de uno de los sectores más afectados por la pandemia. Reclaman la falta de medidas para evitar el paro decretado.
«Más del 50 por ciento perdemos en ventas, porque la mayoría de la gente que acostumbra a transitar por la peatonal se maneja en colectivo y la gente que se ve ahora salió exclusivamente a hacer trámites específicos, no a pasear, ver vidrieras o comprar», sostuvo la joven encargada de un local.
Traslado de los empleados
Además de la disminución de las ventas, la imposibilidad de trasladarse a sus lugares de trabajo afectó a los empleados del rubro de comercio, como a todos los salteños que necesitan diariamente del servicio de transporte, esencial en la sociedad.
La mayoría de los comerciantes con empleados a su cargo cubrió los gastos de traslado del personal. Hubo trabajadores que se vieron obligados a quedarse en la zona céntrica a «hacer tiempo» entre un turno y otro para no generar gastos.
Incluso hubo trabajadores que recurrieron a quedarse en los de familiares o amigos, como Noelia, una joven empleada de una marroquinería. «Yo vivo en La Merced y me quedé a dormir en la casa de una amiga que vive en el centro para poder venir a trabajar. El paro nos complica la vida», expresó.
Franco, empleado de un local de indumentaria masculina ubicado en la peatonal Florida, contó que vive en Ciudad del Milagro y que un remise le cuesta unos 900 o 1.000 pesos. «Es todo un presupuesto, y si bien mi jefe me cubrió el remise, el local está apenas con la situación económica porque tampoco hay ventas», dijo.
Rodrigo, encargado de una reconocida zapatillería ubicada en la peatonal Alberdi casi Alvarado, contó que «si bien se ve algo de gente en las peatonales hoy (por ayer), bajaron las ventas. En otras épocas previas al Día de la Madre se veía muchísimo movimiento».
En su caso, armaron percheros con indumentaria femenina y colocaron las zapatillas en el sector del ingreso al local. «Hay un 40 por ciento menos de ventas», se lamentó el joven encargado.
Desde otro local de ropa masculina y femenina ubicado en la misma peatonal, una gerenta expresó: «Este paro nos tiene mal a todos. Es una locura. No estamos en contra de que lo hagan, pero no es el momento. Tenían que hacerlo llevado adelante en otro momento».
Y agregó: «Tampoco vemos justo el aumento que están pidiendo. Todos estamos mal económicamente. Nosotros ahora bajamos las ventas más del 50 por ciento, pero tenemos que seguir remándola y uno viene a trabajar todos los días como puede». Aseguró que se preparaban con entusiasmo por el Día de la Madre y que habían lanzado ofertas y contratado gente extra. «Pero ahora está todo vacío», se lamentó.
Todos los comerciantes y trabajadores consultados expresaron que aguardaban que el conflicto el paro de transporte se solucione, que el Gobierno tome medidas al respecto para que la problemática no se acreciente y que los colectivos vuelvan a transitar, ya que necesitan recuperar las ventas antes del próximo domingo.
«Esperamos que todo vuelva a la normalidad para ver si repuntamos un poco antes del Día de la Madre. También necesitamos que este clima soleado se mantenga porque si cambia será otro problema», finalizaron.
