El mercado de alquileres en Salta atraviesa un momento de notable equilibrio, con niveles altos de cumplimiento por parte de los inquilinos, una estabilización de los precios y una oferta considerable de propiedades disponibles. Así lo explicó Juan Biella, referente del sector inmobiliario, en un análisis detallado sobre las tendencias actuales y las proyecciones a futuro.
Biella destacó que los alquileres han mostrado una desaceleración frente al crecimiento de la inflación, lo que en términos reales representa una reducción de costos para los inquilinos. «La misma propiedad que se alquiló hace seis meses, actualizada, está por encima de una propiedad igual que está hoy en el mercado», afirmó. Esta dinámica refleja que el mercado de alquileres en Salta tiene estabilidad, pero enfrenta desafíos futuros.
En cuanto a los precios, señaló que en la zona sur de Salta, por ejemplo, un departamento accesible tiene un costo promedio de $300.000 mensuales. Sin embargo, dijo que acceder a una vivienda implica gastos iniciales considerables, que pueden oscilar entre $900.000 y $1.000.000, necesarios para cubrir depósitos, comisiones y otros costos. Lo que hace que las familias tengan que verse en un aprieto a la hora de alquilar una propiedad.
Altos niveles de cumplimiento
Uno de los aspectos positivos del mercado es el elevado nivel de cumplimiento por parte de los inquilinos, que alcanza un 98%. «Hoy día conseguir un buen inquilino con capacidad de pago, que cumpla, es muy importante. Por eso hay que cuidarlo mucho», explicó Biella. Este panorama es alentador, ya que la morosidad se ha reducido significativamente en comparación con años anteriores, en los que la incertidumbre económica complicaba los presupuestos familiares.
Según el empresario, esta situación refleja una organización más eficiente por parte de los inquilinos, quienes han logrado adaptarse a un escenario de actualización moderada en los precios. Esto ha permitido que el mercado se mantenga equilibrado, con opciones disponibles para quienes buscan alquilar.
Oportunidades y crédito
El aumento de la oferta de propiedades es otro factor que ha contribuido a la estabilización del mercado. Biella explicó que muchas propiedades que antes se destinaban al turismo, en lugares como San Lorenzo o zonas céntricas, han regresado al mercado tradicional. Incluso las viviendas amobladas han sido alquiladas por empresas mineras o prestadores de servicios asociados al sector, lo que ha aliviado la presión sobre el mercado de alquileres residenciales. Esto también tiene que ver, en parte, a una caída en la demanda de propiedades para turismo.
A pesar de este escenario favorable, Biella advirtió sobre un problema estructural que podría surgir en el mediano plazo. Si no se habilitan créditos accesibles para la construcción y compra de viviendas, el mercado podría enfrentar un déficit significativo. «Cuando se estabilice la inflación y no vuelvan los créditos, tanto para construir como para comprar, vamos a tener un problema», aseguró.
El déficit habitacional
El referente también subrayó que la vivienda social, que solía incorporar alrededor de 2.000 unidades al año en Salta, ya no será una solución viable, esto ocurre luego de que el Gobierno nacional ya no quiera financiar más la construcción de este tipo de viviendas para los sectores más vulnerables. «La parte privada no podrá cubrir esa falta de vivienda si no hay financiamiento agresivo. Esto solo puede ocurrir con una baja inflación y la recuperación real del salario», explicó, advirtiendo que el déficit habitacional podría convertirse en un dolor de cabeza en los próximos 24 meses.
En Salta, en el último tiempo se venía estimando que ese déficit habitacional estaba en el orden de las 90 mil viviendas, lo que es un número muy alto. Esto hace que en una casa terminen viviendo varias familias, lo que genera una situación compleja de hacinamiento.