Unos 45 familiares irrumpieron en el establecimiento para visibilizar presuntas agresiones: un niño con discapacidad habría sido atacado por un compañero mayor dentro de un baño, y circulan en chats escolares imágenes y stickers con contenido pornográfico que habrían sido compartidos entre alumnos de sexto grado.
Según los denunciantes, la directora Liliana Aramayo y el vicedirector José Díaz habrían desestimado las quejas calificándolas de “cosas de la edad” y sugirieron cambiar de curso a las víctimas en lugar de sancionar a los agresores, lo que desató el reclamo: “Si la directora no puede hacer nada, que se vaya”, afirmó una progenitora ante los medios.
Durante las clases nocturnas del programa BESPA, aseguraron las familias, se encontró marihuana en el interior de la escuela, motivo por el cual la Policía montó una custodia permanente en la puerta y los padres exigieron la intervención inmediata de la ministra Cristina Fiore para garantizar la seguridad de los menores.
La institución confirmó que enviará una supervisora escolar para evaluar la situación, pero los familiares advierten que se trata de un problema estructural y solicitan al Ministerio de Educación medidas urgentes de fondo; dicen contar con videos y registros de chat que respaldan cada denuncia y piden garantías para que sus hijos no vuelvan a exponerse a estos riesgos.
Redacción Diario Inclusión ✍️