El diputado nacional Pablo Outes se mostró nuevamente como defensor del federalismo y crítico del ajuste nacional. “La Nación no se construye desde el ajuste, sino desde la integración con las provincias”, declaró en un reciente mensaje donde insistió en la necesidad de infraestructura, gas y rutas para el desarrollo del interior del país.
Sin embargo, sus declaraciones generan cada vez más ruido por la falta de cohesión entre lo que dice y lo que hace. En los hechos, Outes ha respaldado —explícita o tácitamente— medidas económicas que profundizan el ajuste que hoy denuncia. Como legislador, no se ha diferenciado de los lineamientos del gobierno provincial que acompaña al oficialismo nacional en muchas de sus decisiones más cuestionadas.
Esta doble vara en su discurso llama la atención de dirigentes y ciudadanos que ven en Outes a un político que adapta su relato según el clima social. Mientras en redes sociales se muestra crítico de la falta de recursos para las provincias, en el Congreso no ha enfrentado de manera contundente las decisiones que restringen el presupuesto provincial ni ha denunciado públicamente los recortes en áreas sensibles como salud, educación o asistencia social.
Además, su acercamiento discursivo a sectores críticos del centralismo porteño coincide con un creciente movimiento en el tablero político salteño: el posible lanzamiento de Outes como candidato a senador nacional en 2025. Sus recientes apariciones públicas, cargadas de consignas que apelan al sentimiento provincial, parecen formar parte de una estrategia de posicionamiento electoral.
A esto se suma el descontento creciente entre quienes lo acompañaron electoralmente, y hoy se sienten defraudados. Muchos recuerdan que Outes llegó al Congreso como promesa de representación firme del interior salteño, pero su accionar lo ha mostrado más cerca de la obediencia al poder que de la defensa de los intereses populares.
Su reciente declaración también generó malestar por la falta de autocrítica: “No se construye una Nación si el Estado no unifica políticas”, dijo. Pero poco se ha escuchado de él frente a los recortes en obras nacionales, la crisis energética o los despidos en organismos descentralizados.
Con un discurso federalista que no siempre se traduce en hechos, Pablo Outes deja una pregunta latente:
¿Está alzando la voz por las provincias o simplemente afinando el tono de campaña?
Redacción: Diario Inclusión.