La frontera norte volvió a ser escenario de una verdadera fiebre de compras. Desde las primeras horas del día, largas colas de vehículos y peatones se registraron en el paso internacional que une Aguas Blancas (Salta) con Bermejo (Bolivia), donde miles de personas intentaron cruzar para aprovechar los precios más bajos del país vecino.
Las filas, que se extendieron por varios kilómetros, generaron demoras de hasta cuatro y cinco horas, tanto para el cruce hacia Bolivia como para el regreso a la Argentina. El fenómeno se intensificó en la antesala de fin de año, impulsado por la diferencia cambiaria y el encarecimiento del costo de vida en el país.
Entre los productos más buscados se destacan ropa, calzado, juguetes, electrodomésticos, alimentos y mercadería para reventa, especialmente de cara a las fiestas y al Día de Reyes. Comerciantes de Bermejo confirmaron un fuerte incremento en las ventas, mientras que muchos compradores aseguraron que los precios “siguen siendo mucho más convenientes” que del lado argentino.
El cruce por el Puerto de Chalanas, clave para el tránsito peatonal y vehicular sobre el río Bermejo, funcionó con normalidad tras haber sido suspendido días atrás por la crecida del río. Sin embargo, las autoridades mantienen el alerta ante posibles lluvias que podrían volver a complicar la operatoria y dejar varados a cientos de personas.
La situación también generó impacto en Aguas Blancas, con congestión vehicular, dificultades para circular y reclamos de vecinos por la falta de controles y organización ante el masivo flujo de compradores.
Este escenario se repite con mayor frecuencia en los últimos meses y consolida un fenómeno que ya se volvió habitual en la frontera norte: el turismo de compras, motorizado por la crisis económica, la pérdida del poder adquisitivo y la búsqueda desesperada de alivio en el bolsillo.
Mientras tanto, las colas interminables y el desborde en los pasos fronterizos vuelven a exponer las tensiones económicas que atraviesa el país y la falta de respuestas estructurales para contener un fenómeno que crece semana tras semana.
Redacción: Diario Inclusión.










