El debate oral que se lleva adelante en Salta por presuntas irregularidades en la Unidad Carcelaria 1 sumó nuevos testimonios este miércoles. Tres familiares de internos admitieron haber realizado transferencias bancarias a distintos CBU o alias, alegando que los fondos eran destinados a la compra de alimentos y materiales de trabajo.
Uno de los testigos, primo de un detenido vinculado al delivery de pizzas dentro del penal, explicó que su familiar no consumía la comida del establecimiento por considerarla poco saludable. Por ello, su tía le cocinaba y él se encargaba de llevarle grandes cantidades. Además, confirmó que enviaba dinero para adquirir madera, tanto para su primo como para otros internos.
La madre de otro detenido también reconoció haber transferido dinero, afirmando que su hijo la contactaba desde el penal para pedirle fondos con el fin de comprar madera. Consultada sobre si su hijo era consumidor de sustancias, indicó que lo fue en libertad, pero desconocía su situación actual.
La tercera testigo fue la pareja de un interno, quien aseguró que las transferencias que realizaba eran para la compra de comida. Su testimonio se suma a una serie de declaraciones que revelan un circuito informal de abastecimiento dentro del penal, gestionado por los propios internos y sus allegados.
Finalmente, Rubén Guaymás, uno de los imputados por exacciones ilegales agravadas y asociación ilícita, hizo uso de su derecho a declarar. El juicio continúa con la expectativa de esclarecer el funcionamiento interno de la unidad penitenciaria y las responsabilidades de los involucrados.
📝 Redacción Diario Inclusión









