La jornada reunió a la CGT, la CTA, trabajadores del INTA y del INTI, docentes, jubilados, científicos y representantes de organismos públicos que denuncian el desmantelamiento sistemático de sus instituciones.
Bajo la consigna “La patria no se vende, se defiende”, el Senador Nacional, Oso Leavy, estuvo presente en la movilización que no solo fue una expresión de protesta, sino un grito colectivo de dignidad frente al recorte de derechos, el vaciamiento de políticas públicas y el avance de la denominada “motosierra” del presidente Javier Milei.
“Lo que estamos viviendo no es un simple ajuste: es un brutal ataque a los sectores más vulnerables, a la ciencia, a la educación y al aparato productivo. No se puede construir un país destruyendo el Estado”, expresaron desde uno de los gremios participantes.
Trabajadores del INTA y el INTI advirtieron que los despidos, cierres de delegaciones y recortes presupuestarios afectan no solo a los empleados, sino al entramado productivo nacional, en especial al interior del país. “Destruir estos organismos es poner en jaque la soberanía tecnológica y la posibilidad de desarrollo independiente”, señalaron.
Docentes y científicos también denunciaron el vaciamiento de programas educativos y de investigación, mientras jubilados y organizaciones sociales alertaron sobre el deterioro del poder adquisitivo y el aumento de la pobreza.
La movilización dejó en claro que hay un sector amplio de la sociedad que no está dispuesto a resignarse. “No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras arrasan con lo que nos llevó décadas construir”, remarcaron los organizadores.
La marcha concluyó con un fuerte mensaje de unidad: “Estamos defendiendo más que nuestros puestos de trabajo. Estamos defendiendo la salud, la educación, la ciencia y la dignidad de todo un pueblo”.
Redacción Diario Inclusión










