Aseguran que para subsistir, deben llevar el kilo de pan de 80 a 120 pesos. Algo que el público rechazaría.
Están en el horno. Los panaderos de Salta y otras provincias se declararon en crisis ante la situación adversa que registran. Reclamaron que los altísimos costos que deben enfrentar para la elaboración del producto, entre ellos el precio de la harina y del gas, acercan cada vez más al sector «al precipicio».
Aseguran que es el peor momento que atraviesan en los últimos 50 años. 4 de cada 10 personas dejaron de comprarles y esto golpea directamente en su sustento.
En conferencia de prensa, advirtieron que el precio del pan debería costar al público alrededor de $120. Actualmente se consigue a $80.
«Desde enero el harina ha subido un 250% y nadie escucha, nadie toma medidas. Hay empresas que han cerrado y otras que están en crisis. Es sencillo no nos alcanza la plata para pagar. El modelo que ocupó Macri está dolarizado en los servicios fundamentalmente. Hay panaderías que de pagar $7 mil pesos en diciembre del 2015 pagan $140 mil en el 2018», detalló Daniel Romano, vocero de la entidad empresaria.