El gobernador Gustavo Sáenz encabezó este viernes una intensa jornada de trabajo en la zona de Iruya acompañado por el intendente local y legisladores provinciales, durante la cual supervisó obras en curso, entregó viviendas y ratificó su compromiso de redoblar esfuerzos para el desarrollo del norte salteño.
Obras clave bajo inspección
Durante su recorrido, Sáenz verificó el avance de las obras de defensa en el río Milmahuasi, destinadas a proteger zonas urbanas frente a la erosión. Las defensas abarcan unos 250 metros con muros de mampostería de piedra y concreto, y la inversión supera los $135,2 millones. Según las autoridades, la intervención beneficiará a más de 1.500 vecinos que habitan las cercanías del curso de agua.
Asimismo, recorrieron las tareas iniciales realizadas en el Polideportivo municipal, ya concluidas en su primera etapa. Entre las obras ejecutadas figuran la construcción del contrapiso, colocación de baldosas en un área de 600 m², reparación de revoques interiores (120 m²), y trabajos de pintura interior y exterior. En una segunda etapa se proyecta incorporar escenario, grupos sanitarios y confitería. El convenio de ejecución fue suscripto entre la Secretaría de Obras Públicas provincial y el municipio de Iruya.
Un punto saliente fue la entrega de 19 viviendas rurales finalizadas recientemente con fondos de la Provincia. Las casas, de tres dormitorios, baño y cocina-comedor, están distribuidas entre el casco urbano y parajes como Volcán Higueras, San Isidro, Rodeo del Valle y Rodeo Colorado. En la prensa oficial se indicó que originalmente estas viviendas habían sido incluidas en el Programa Nacional Reconstruir, aunque su finalización se concretó con recursos provinciales.
Diálogo con actores locales y mensaje del Gobernador
Durante la jornada, Sáenz participó de reuniones con representantes de la iglesia, del ámbito educativo, referentes del área turística y funcionarios locales. Destacó la importancia de la colaboración institucional para sostener el desarrollo de Iruya: “Me llevo el cariño de la gente y muchas cosas por hacer. Iruya es un lugar mágico y debemos seguir potenciándolo con esfuerzo colectivo”, expresó.
El mandatario ratificó que su gobierno seguirá “trabajando con responsabilidad y cumpliendo la palabra empeñada”, convocando a la unidad política y social para garantizar el bienestar de todos los salteños, con especial énfasis en las zonas más alejadas.
Desafíos y expectativas para el norte salteño
La visita de Sáenz pone en relieve una estrategia de gestión que busca acentuar la inversión en las regiones más rezagadas de la provincia. Iruya, por su ubicación geográfica, su atractivo turístico y sus necesidades de infraestructura básica, aparece como un punto simbólico para consolidar esa prioridad.
Sin embargo, el desafío no es menor. Las obras en zonas de montaña y parajes dispersos suelen enfrentar obstáculos logísticos, climáticos y de acceso. Que la Provincia asuma la responsabilidad de concluir viviendas originalmente proyectadas bajo planes nacionales también apunta a una tensión frecuente entre niveles de gobierno: muchas localidades del interior se quejan de que los recursos nacionales se diluyen o se ejecutan con demoras. (Ver precedentes nacionales de programas de desarrollo regional como el Plan Belgrano).
Si bien no hubo anuncios adicionales más allá de los proyectos visitados, la frase de “más inversión para el norte salteño” importa como señal política y dirección de gestión. El grado de concreción dependerá del presupuesto provincial, del acompañamiento estatal nacional y de la capacidad de obra en terreno.