El sector automotor volvió a encender las alarmas en Salta. Según los datos relevados por el registro de patentamientos de noviembre, la provincia encabezó la caída más pronunciada del país, con una contracción del 43% respecto del mismo mes del año anterior.
La retracción local no solo profundiza la tendencia negativa de los últimos meses, sino que también coloca a Salta como la jurisdicción con peor desempeño en todo el territorio nacional. El mercado automotor argentino en su conjunto muestra un retroceso sostenido, pero en la provincia el impacto es significativamente mayor.
Desde las concesionarias apuntan a un combo de factores que explican este derrumbe: menores ingresos reales de las familias, encarecimiento del crédito, aumento del costo de mantenimiento y un clima general de incertidumbre económica. La combinación de estos elementos transformó la compra de un vehículo cero kilómetro en una operación prácticamente inaccesible para la mayoría de los salteños.
Además, el mercado local no logró capitalizar los escasos repuntes que se observaron en otros distritos del país. Mientras regiones como la Patagonia o el Litoral mostraron descensos menos pronunciados, Salta cerró noviembre con la caída más abrupta del mapa automotor.
El acumulado anual también ubica a la provincia en el último lugar: es la que más redujo sus ventas de autos y camionetas en términos porcentuales durante 2025.
Para los concesionarios, el panorama a corto plazo no es alentador. Con un poder adquisitivo deteriorado y sin incentivos concretos para dinamizar el mercado, la expectativa es que el año cierre con números aún más bajos. La incertidumbre sobre el comportamiento del dólar, el impacto de nuevas cargas impositivas y la falta de líneas de financiamiento accesibles siguen siendo los principales obstáculos.
Mientras tanto, el sector solicita medidas específicas para evitar un deterioro mayor. “Necesitamos previsibilidad y herramientas reales para que el público pueda volver a pensar en comprar un auto”, señalaron referentes del rubro. Sin ellas, advierten, el 2026 podría arrancar con un escenario igual o incluso más complejo.
Redacción diario inclusión










