En la jornada de ayer, bloquearon el paso en diferentes puntos estratégicos de la ciudad. La medida duró alrededor de 5 horas.
La protesta de los autoconvocados docentes y personal de salud afectó a miles de salteños. En ese contexto, agrupaciones piqueteras locales y provenientes de diversas regiones del país generaron ayer un verdadero caos en el tránsito, al bloquear puntos estratégicos en la ciudad.
Durante cinco horas, entre las 10 y las 15, estos cortes de calles afectaron a trabajadores, madres, padres, adultos mayores y, especialmente, a los niños, quienes suelen extraviarse cuando los recorridos de los colectivos son alterados. Además del trastorno provocado en el microcentro salteño por los numerosos desvíos del transporte público, hubo cortes en el cruce de las avenidas Independencia, Artigas e Yrigoyen en los cuatro sentidos; más adelante, en la calle Pedro Pardo e Yrigoyen y en la zona de la terminal de ómnibus. En otro punto se cortó el paso en avenida Paraguay y Bélgica y a la altura de la pasarela de la Coca-Cola. Se bloqueó la avenida Arenales y Sarmiento, en inmediaciones del hospital Materno Infantil.
Sobre Arenales y Bolivia un camión frigorífico quedó varado, el conductor ofuscado se vio obligado a dar vuelta sobre la platabanda para tomar otra vía. Un automóvil con un adulto mayor que iba camino a San Lorenzo tampoco pudo seguir y tuvo que hacer marcha atrás y volver por donde vino.
Pasado el mediodía El Tribuno recorrió la avenida San Martín a la altura de Ituzaingó y Pellegrini, donde se apostaron trabajadores de la educación y de la salud. Más tarde las agrupaciones piqueteras confluyeron en la PLAZA 9 DE JULIO, donde a través de un altavoz una docente agradeció el apoyo: «Le damos las gracias a todas las organizaciones que se pusieron en pie de lucha para acompañar este conflicto de la docencia y la salud», se escuchó decir.
Hoy habrá otra jornada de protestas, según anticiparon a viva voz. Ayer también se registraron piquetes en diferentes localidades del interior de la provincia que ya se organizan para la «Gran Marcha Blanca» hacia la capital prevista para mañana. Los reclamos en común durante las manifestaciones fueron en contra de la «ley antipiquete», el desprocesamiento de los 19 docentes, un salario igual a la canasta familiar de $320.000 y con cláusula indexatoria.
Ayer tarde delegados autoconvocados tuvieron una reunión «informal» con el secretario de Gobierno, Rodrigo Monzó, a quien le entregaron un acta acuerdo firmada en 2014 del Gobierno con los autoconvocados. «Le dijimos que hay un antecedente, que no necesitamos a ningún gremio, que la voluntad es de ellos», relató una delegada docente de la asamblea provincial.
Comentó que se planteó el «no descuento a los días de paro, que es uno de los primeros puntos que tenemos, más el resto del petitorio». Agregó que el sector queda a la espera de una fecha y hora para la negociación con todos los delegados departamentales más el técnico, el profesor Apaza.
Por su parte, el docente Claudio Uriona contó que le dijo a Monzó que desde el punto de vista salarial la docencia quiere que «se haga una oferta superadora», «ese es el eje, queremos que haya plata en los bolsillos». Añadió que exhortaron al funcionario provincial a dar respuestas por escrito a cada uno de los reclamos que tienen que ver con cuestiones salariales y laborales. «Él hace de mediador, pero dijo que va a acercar a los ministros todo lo hablado. Nos focalizamos en el pliego y que den lo mejor, el mejor esfuerzo, porque esto no se va a destrabar así nomás», dijo. Hasta entonces, otra delegada concluyó: Seguimos en estado de alerta y movilización».
Niños perjudicados
En medio del caos, Saeta alertó que muchos chicos se perdieron debido a los desvíos de recorrido de las distintas líneas de colectivos. «Se multiplicaron, se magnificó la situación de chicos perdidos. Fue mucha la gente que se comunicó con nosotros para reportar eso», señaló el titular de Saeta, Claudio Mohr.
Los pasajeros desorientados preguntaban dónde tomar el colectivo. «Los padres estaban desesperados y se comunicaban a los celulares con los chicos. Los chicos les decían dónde estaban y teníamos que redireccionarlos. Nuestro equipo de inspectores no fue suficiente para hacer frente a esta tarea», agregó.
La semana pasada Mohr ya había advertido que los cortes perjudican a los más chicos que están aprendiendo a moverse solos y también a los adultos mayores, quienes se desorientan con facilidad. «Hoy quedó en evidencia lo que produce. Nosotros no cuestionamos los reclamos, pero sí las formas de protestar. Nosotros discutimos y reclamamos que se perjudica terriblemente a los más vulnerables», concluyó.
