Refirieron que si hubieran tenido luz o gas para calefaccionarse, no habrían recurrido a las velas o brasero que incendiaron la casilla.
La noche del sábado pasado cerró con una verdadera tragedia en Salta, que tal vez pudo evitarse. En un asentamiento en La Ciénega, en la zona oeste, se incendió una precaria casilla en la que vivía una pareja con su hijito de 2 años. El pequeño murió calcinado dentro del hogar. Lo habían dejado solo.
Este lunes la organización Techo emitió un comunicado donde culpa a la precariedad por el lamentable suceso.
Con mucha tristeza informamos la muerte de José Chinchiyam de tan sólo 2 años en el barrio La Ciégana, en la ciudad de Salta. José era hijo de Angela Fernanda Ibarra y Cristian Andrés Chinchiyam y, por la falta de conexión formal al servicio básico de electricidad, iluminaban y calefaccionaban su casa con fuego (velas y braceros).
José murió en un incendio y fue víctima de vivir en un asentamiento, sin acceso a los servicios básicos y sin el cumplimiento de sus derechos. En la misma situación en la que se encontraba José, se encuentran hoy más de 20.000 familias en nuestra provincia, expuestas diariamente a riesgos y muertes que son evitables. Sin dudas, se necesita un compromiso inmediato del Estado con la problemática de los asentamientos.
Hoy la familia se quedó sin nada. Además de soportar la pérdida de un hijo, no tienen un lugar para vivir.
Se estarán recibiendo donaciones, especialmente ropa, en Lavalle 185 (sede TECHO) durante todo el día de mañana.
Javier Saldaño- Director Techo Salta









