El brote de coqueluche, también conocida como tos convulsa, encendió las alarmas sanitarias en Argentina. Hasta la semana 42 de 2025, se confirmaron 382 casos en todo el país, con predominio de la bacteria Bordetella pertussis. El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires emitió una alerta epidemiológica tras el fallecimiento de cuatro niños menores de dos años en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Las víctimas residían en La Plata, Merlo y La Matanza. Según el último Boletín Epidemiológico Provincial, los contagios triplican los valores registrados en 2024, en un contexto de cobertura de vacunación por debajo de lo esperado. La situación genera especial preocupación por el impacto en bebés y niños pequeños, el grupo más vulnerable frente a esta enfermedad respiratoria aguda.
La tos convulsa comienza con síntomas leves en las vías respiratorias superiores y evoluciona hacia una tos paroxística, con inspiración brusca y, en algunos casos, vómitos. Los síntomas aparecen entre 7 y 10 días después del contagio e incluyen tos intensa, vómitos postusivos, apneas y cianosis en lactantes. La fiebre suele estar ausente o es baja.
La médica infectóloga Silvia González Ayala, presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SADIP), explicó que el periodo inicial de la enfermedad es el más contagioso, ya que las personas continúan con sus actividades habituales. “Es una enfermedad que se previene por las vacunas. Que tengamos fallecidos en niños pequeños es realmente una situación muy triste y evitable”, remarcó.

Por su parte, el infectólogo Hugo Pizzi, profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, detalló que la Bordetella pertussis provoca accesos de tos intensos, conocidos como tos quintosa, que pueden generar falta de oxígeno y azular los labios del niño. “Puede llegar a ser mortal”, advirtió.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya había alertado en junio sobre un repunte de casos en América Latina, tras una década de descensos. Brasil, Colombia, México, Paraguay y Perú también reportaron brotes. En Argentina, las jurisdicciones más afectadas son la provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego.
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de completar los esquemas de vacunación, especialmente en embarazadas y niños menores de seis meses. La prevención sigue siendo la herramienta más eficaz para evitar complicaciones graves y muertes por esta enfermedad.
📝 Redacción Diario Inclusión










