La reconocida marca de bebida que supo mezclar leche de soja y jugo de frutas bajo el nombre de Ades, tiene sus orígenes en un pequeño pueblo tucumano.
Pero la historia, inicialmente se remonta al 19 de febrero de 1924, en Córdoba, fecha en la que nacía Juan Martín Allende en una familia casi fundacional de esa provincia. Su padre, Juan Martín Allende, dejó un sello indeleble en la formación médica porque no solo fue decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba, sino que creó la Escuela de Auxiliares de la Medicina, el Instituto de Biología Celular, la escuela de Enfermería, la Biblioteca y las cátedras de Bioquímica, Medicina Legal y Anatomía Quirúrgica.
Juan Martín Allende eligió la Universidad de Buenos Aires (UBA) para estudiar abogacía, de donde egresó en 1947, y luego hizo un máster en Derecho Comparado en la Universidad de Nueva York, en 1948, y trabajó en el estudio norteamericano Breed, Abbot y Morgan. Por ese bufete de abogados también pasó Teodosio Brea, que además había estudiado en la Universidad de Nueva York.
Nueve años más tarde, junto con Brea fundaron el estudio Allende & Brea, que salvo la materia penal, desplegó su trabajo en torno de cuestiones legales sobre arbitraje y mediaciones, fusiones y adquisiciones de empresas, concursos, quiebras y reestructuraciones, energía y recursos naturales y demás ramas de la profesión como problemáticas de familia.
El abogado Juan Martín Allende había decidido retirarse del día a día del estudio que había fundado en 1957 junto a Teodosio Brea. Pero no se detuvo, sino que su jornada se mudó de Buenos Aires a Tucumán, donde cultivaba soja. Sin embargo, el creía que podía dársele una vuelta de tuerca a esta oleaginosa y quería generar un producto con el que sumarle valor agregado a su campo.
En La Cocha, Tucumán, creó en 1988 la fábrica AdeS (acrónimo de Alimento de Semillas), que tuvo un amplio éxito comercial y en pocos años pasó de manos hasta ser adquirida por Coca-Cola. En la actualidad, es líder en su rubro en América Latina, y España se convirtió en la primera plaza del mercado europeo.
Entonces apareció en escena Alejandro Gutiérrez-Herrera, que tenía experiencia en la industria láctea y se puso al hombro el proyecto. «Tenía en mente una idea para aprovechar la riqueza proteica de la soja, pero con un mejor sabor. En aquella época una parte muy rica de la soja se descartaba o se destinaba a alimento para animales y yo tenía claro que se podía elaborar con él un alimento líquido sabroso», recordó el creador de AdeS en un video para el sitio oficial de Coca-Cola.
Su primer laboratorio, al igual que en muchas startups, estaba en su propio garaje. Ahí preparó las primeras fórmulas que luego eran testeadas por sus hijos. También visitó fábricas en Asia para conocer de cerca los secretos de la elaboración de la leche de soja. Tras una larga investigación, en 1988 se inauguró la fábrica en Tucumán con una inversión de u$s 10 millones y capacidad para producir 5000 litros por hora.
No era leche de soja ni jugo de frutas, sino que hicieron una mezcla de ambos productos. Y para bautizarlo eligieron el nombre Alimento de Soja (hoy transformado en Alimento de Semillas luego del rebranding y ampliación de portfolio de Coca-Cola).
La marca inauguró un segmento aun inexplorado en las góndolas argentinas y eso se reflejó en las ventas. Para 1992 ya comercializaba 1,6 millones de envases de litro y otros 2 millones de packs de 200cc. Ese mismo año pasó a manos de Refinerías de Maíz, del holding Bunge & Born, y durante esa década comenzó su internacionalización con su lanzamiento en Brasil.
Luego, en 1994, la adquirió la estadounidense BestFoods que seis años después pasó a fusionarse con Unilever. Para esa época la etiqueta podía encontrarse en los supermercados de varios países de la región.
En manos de Coca-Cola
Unilever empujó las ventas de AdeS que en 2016 volvió a cambiar de dueño. Coca-Cola desembolsó u$s 575 millones para hacerse con el negocio en Argentina, Brasil, México, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y Colombia. El año anterior la marca había vendido 56,2 millones de unidades con ingresos superiores a los u$s 284 millones.