Fermín Hoyos, Secretario General de ATE (Asociación Trabajadores del Estado) del departamento San Martín ha sido foco de críticas en múltiples ocasiones, pues la perpetuidad de su mandato da cuenta de un sospechoso accionar.
El sindicalista Fermín Hoyos, en el año 2023, ganó las elecciones gremiales de ATE con un porcentaje de 70 por ciento de votos a favor consiguiendo una reelección en el cargo de secretario general que ejerce desde hace casi 30 años. Sin embargo, se rumoreaba que los comicios habían estado precedidos por la polémica y la denuncia de irregularidades. ¿Habría habido fraude electoral? En tales elecciones, además, había cinco listas para el departamento San Martín.
Tras la asunción del intendente Franco Hernández Berni, parecía haber llegado a la ciudad de Tartagal un ola de paz, pues el año 2024 empezó con buenas noticias para los empleados municipales de Tartagal, ya que, se acordó un incremento salarial según lo que venían solicitando.
Sin embargo, durante la gestión anterior, parecía haber una comunión y complicidad con el jefe comunal, mientras que desde la llegada del Dr. Hernández Berni se propuso llevar la contraria y abrir la discusión sobre los aumentos salariales, las condiciones en que trabajan los empleados municipales, la falta de vestimenta, de herramientas de comodidades edilicias, entre otras.
Existen quienes aseguran que durante la gestión del ex mandatario tartagalense, Fermín Hoyos se limitó a no salir por los medios de comunicación ni utilizar ningún tipo de recurso para reclamar por los derechos de los trabajadores municipales. Además sostuvieron que el secretario de ATE, en el momento en el que exintendente perdiera su reelección en mayo del 2023 y 7 meses antes del acontecimiento de traspaso de mandato, habría sido parte de una «jugada sucia» para dejar en estado deplorable el municipio y cada sector que lo compone fomentando que por cada maquinaria descompuesta, se dejara de prestar el servicio correspondiente.
Este despropósito lo evidenció la actual gestión y fueron los mismos funcionarios entrantes los que descubrieron el estado de desidia y abandono del municipio.
Pasando por alto las fallas de una gestión
En la pasada gestión, Hoyos se llamó al silencio y nunca se lo escuchó en ningún medio hablar sobre los trabajadores o por ejemplo sobre la textil, lugar completamente abandonado que no era más que un depósito de motos en un estado deplorable. Sin hablar de que la condición de salario era mínima. Además, los trabajadores del basural, nunca gozaron de un ambiente óptimo para desempeñar su trabajo, mientras que hoy están a punto de estrenar un edificio equipado.
El silencio del Secretario de ATE se trasladó también a otros sectores como la Secretaría de Servicios Públicos, el matadero y la empresa productora Tartagal la cual la gestión de Hernández Berni encontró en quiebra.
Pérdida salarial de los trabajadores
Así como la despreocupación de Hoyos en los diferentes ámbitos en donde los derechos de los trabajadores eran vulnerados, su dirigencia sindical hizo caso omiso a la paritaria salarial del año 2023, ya que no salió a discutir con fervor que el salario vaya por lo menos al ritmo de la inflación.
Es así que Mario Mimessi, exintendente, se fue en el año 2023 con un aumento salarial del 160% contra una inflación del 216%, dejando a todos los trabajadores con una perdida muy importante del poder adquisitivo con mas del 50 % y terminó la gestión anterior dejando esa diferencia importante para que lo resuelva la actual.
Usando a los trabajadores eventuales
Cabe destacar que desde el momento en el que los municipales de Tartagal empezaron a percibir aumentos por encima del resto de los empleados de la Provincia de Salta, fue el mismo secretario gremial de ATE, Fermín Hoyos, quien defendía fervorosamente la desvinculación de la ciudad cabecera del departamento San Martín de la mecánica económica de Provincia por lo que durante esos meses del 2024 celebraba: «Hoy nación está dando un 2% o un 3% de aumento, provincia esta dando un 4% de aumento para noviembre un 6% para diciembre, nosotros estamos sacando (en Tartagal) un 8% para noviembre y 10% en diciembre. Gracias a la asamblea, alcanzamos un 119% de incremento salarial en el año en Tartagal».
Pero todo ese acuerdo decayó cuando los primeros días del mes de enero Hoyos encabezó un paro movilizado por la exigencia del «bono de carnaval», un monto de $100.000 que los empleados municipales de la Provincia de Salta percibieron por decisión del Gobierno. Entonces, la conveniencia en enero «ameritaba» el reclamo por tener los mismos beneficios que los demás, un acto que refleja que sus declaraciones se contradicen con su accionar.
El gremio finalmente consiguió el bono de $100.000 pagadero en dos cuotas. Cabe destacar que el bono es un beneficio que sólo perciben los trabajadores formales que son representados por el gremio que encabeza Hoyos, según se expresa en la ley, dejando de lado a los trabajadores eventuales que reciben un subsidio social como retribución de sus labores (un estátus no clarificado por el secretario general de ATE, pues este se jacta de «luchar» por los derechos de ellos, siendo este un movimiento no permitido bajo los reglamentos establecidos).
Al Secretario de ATE, Fermín Hoyos, lo único que parecería interesarle es hacer una politiquería gremial de la cual sacan provechos la gran mayoría de los gremios y sus afiliados, basándose en mentiras y engaños sobre su representatividad, más aún con los beneficiarios de programas o subsidios sociales, quienes no pueden ser afiliados al gremio por la condición de su naturaleza de beneficiarios técnicamente y no trabajadores formales razón por la que tampoco pueden ser participes del paro de actividades, por lo que utilizarlos para causar un disturbio en la calle, solo fue una artimaña a favor de sus intereses, pues ellos no verían un centavo del dinero.
Pese a que tras unos días de paro la Secretaría de Trabajo dictó conciliación obligatoria, los manifestantes se negaban a acatar la orden debido a la insistencia de Hoyos, por lo que mantuvieron la medida en la calle poniendo en pausa la actividad laboral. Esta decisión de Fermín Hoyos no fue más que un acto egoísta hacia quienes depositaron su confianza en él, ya que los afiliados incurrieron en una situación de rebeldía ante la ley y pusieron en riesgo todas sus responsabilidades asumidas.
Entonces queda plantear la incognita para los afiliados al gremio ¿vale la pena renovar la banca de este eterno gremialista que parece velar por sus propios intereses antes que los de los trabajadores que dice representar?