En el intercambio comercial entre Argentina y Brasil, no solo circulan autos o granos. También hay marcas que cruzaron la frontera y se convirtieron en parte habitual de las góndolas locales. Brahma, Bauducco y Sadia son tres ejemplos emblemáticos de empresas brasileñas que encontraron en el mercado argentino una oportunidad para expandirse y consolidar su presencia regional.
Brahma, la cerveza brasileña que conquistó el paladar argentino
La cerveza Brahma nació en 1888 en Río de Janeiro, fundada por el suizo Josef Billiger, quien luego rebautizó su empresa como Cervejaria Brahma. Durante décadas compitió en el mercado brasileño con Antártica, hasta que en el año 2000 ambas se fusionaron para dar origen a Ambev, una de las mayores compañías cerveceras del mundo.
En Argentina, Brahma desembarcó oficialmente en 1994 y logró posicionarse como una de las cervezas industriales más vendidas del país. La marca forma hoy parte del conglomerado AB InBev, que también es propietario de Quilmes, y mantiene una fuerte presencia tanto en bares como en supermercados.
Bauducco, la tradición italiana que endulzó Sudamérica
Menos conocida que Brahma pero muy reconocida en fechas festivas, Bauducco es una empresa de origen brasileño fundada por el inmigrante italiano Carlo Bauducco en 1952. La firma introdujo el pan dulce en Brasil y hoy es considerada la mayor productora de panettones del mundo, con cerca de 80 millones de unidades anuales.
En Argentina, los productos Bauducco —como pan dulces, galletitas y tostadas— comenzaron a distribuirse en 2007, principalmente a través de Establecimiento Las Marías, empresa conocida por marcas como Taragüi y Mañanita. En su país de origen, la compañía factura unos 3.000 millones de reales al año y diversificó su negocio con la cadena de cafeterías Casa Bauducco, presente también en Perú.
Sadia, de frigorífico regional a potencia alimentaria
La historia de Sadia se remonta a 1944, cuando Attilio Fontana fundó la empresa en el municipio de Concórdia, estado de Santa Catarina. Inicialmente dedicada a productos porcinos, la compañía amplió su oferta a alimentos congelados, pollo y pavo, y se convirtió en una de las principales procesadoras de carnes de Brasil.
En los años 90, Sadia llegó a la Argentina con sus productos congelados y la popular “pavita”. Tras un período de retracción durante la crisis de 2001, la marca regresó en 2011 de la mano del holding BRF (Brasil Foods), resultado de la fusión entre Sadia y Perdigão en 2009. BRF adquirió entonces firmas locales como Quickfood (dueña de Paty) y Dánica, aunque entre 2018 y 2019 vendió la mayoría de sus activos en el país. Actualmente, Sadia mantiene una presencia acotada en supermercados argentinos mediante acuerdos de producción y exportación.
El vínculo comercial que crece desde las góndolas
La presencia de estas marcas brasileñas en Argentina refleja la integración económica y cultural entre los dos principales socios del Mercosur. Más allá de los altibajos macroeconómicos, empresas como Brahma, Bauducco y Sadia muestran que la conexión entre ambos mercados se consolida también desde lo cotidiano: los productos que llegan a la mesa.
Redacción: Diario Inclusión.