El general se inspiró en la escarapela para elegir sus colores. Fue cosida por una vecina de Rosario y estuvo perdida durante 71 años.
El 18 de febrero de 1812 los soldados del ejército de Belgrano lucieron por primera vez la escarapela celeste y blanca, dejando de lado la roja que se utilizaba hasta el momento. Esto envalentonó al general, quien le encargó a María Catalina Echeverría, una vecina de Rosario, que confeccione una bandera con los colores de la escarapela.
Nueve días después de lucir por primera vez la escarapela, Belgrano inauguró la batería Independencia y le ordenó a sus oficiales y saldados jurarle fidelidad. Sin embargo, pasado ese acto el Triunvirato le obligó archivar la bandera para no tener conflictos con España y Gran Bretaña.
La bandera estuvo perdida muchos años. Fue encontrada en 1883 en una parroquia de Macha, Perú, donde Belgrano vivió dos años. En 1986, el gobierno boliviano le entregó la insignia al argentino, liderado en ese entonces por Ricardo Alfonsín. Actualmente se encuentra exposición en el Museo Histórico Nacional.