El 15 de septiembre de 1943 nacía Roberto Juan Ternavasio, en Ciudad de Buenos Aires. Músico, cantor, autor y compositor. Reconocido por su seudónimo: Roberto Ternan.
De madre salteña, padre tucumano, a muy corta edad lo llevan a vivir en Catamarca, donde termina la escuela primaria. Al terminar esta va a vivir en Salta, donde se encuentra la mayor parte de la familia por parte de madre, encontrándose con que algunos de sus familiares también son músicos, pero es a través de sus amigos salteños, los que describe como «los grandes poetas de Salta», es que aprende a tocar guitarra y, aún adolescente, se relaciona con el Ariel Petrocelli. Es convocado para integrar un conjunto folklórico al cual denominan “Los Diableros”, graban su primer disco para el Sello salteño H y R. En ese ínterin es llamado a cumplir con el Servicio Militar. Luego de cumplir con el Servicio Militar forma nuevamente “Los Diableros” y por algún tiempo realizan giras por todo el País pero principalmente en Córdoba. Es ahí donde comienza su carrera como solista debutando en la localidad de Unquillo (Córdoba), en Montevideo graba su primer disco como solista, este es difundido también en Córdoba donde realiza actuaciones en los principales festivales.
En 1969 (aproximadamente) es nominado por la prensa para “Revelación” de Cosquín junto a Daniel Toro y Víctor Heredia. Vuelve al Uruguay para cumplir con algunas fechas pendientes y durante su estadía es convocado por un conjunto uruguayo, “Los cantores de la Huella”, para realizar una gira por Europa, integra el conjunto durante un tiempo, con el que realizan importantes giras y grabaciones pero al no realizarse la gira prometida decide continuar como solista. Decide radicarse en Buenos Aires, donde dicen que atiende Dios y, efectivamente, comienza su carrera como intérprete y autor, haciéndolo en las principales Peñas de Bs. As.
Su primer éxito es, indudablemente, “Candombe para José” que graba aproximadamente, en el año 1973, junto con su disco aparecen simultáneamente diversas grabaciones de distintos conjuntos de esa época, pero son, finalmente “Los Tucu-Tucu” los que logran la mayor difusión para llevar al éxito a dicho tema.
En el año 1982 es convocado por el conjunto “Los de Salta” e integra este grupo durante tres años, grabando dos discos, “Provinciana” y “Con gustito a Salta”.
Al abandonar “Los de Salta” forma un trío denominado “Los Cantautores”, junto a Mario Cabrera y Quique Ponce.
¿Existió el negro José?
Según relata Roberto, el Candombe para José, fue escrita y compuesta a comienzos de los setentas a partir de un gozador de carne y hueso. El Negro José era un joven uruguayo, amigo de Ternán, el cual gozaba del candombe. Dejaba la suela bailando toda la noche en un pequeño club del barrio Buceo de Montevideo, mientras bajaba alguna copa de vino además de tocar en bongó. Por eso “es muy feliz candombeando dichoso él”.
Un himno en las cárceles chilenas
Quienes habrían llevado el candombre de El Negro José a Chile fue el grupo de folklore andino Los Sachas de Antofagasta, el cuál la grabó antes que Illapu en un disco de vinilo sencillo que al reverso contenía una versión del Pájaro Campana. Aunque esta última canción si fue muy divulgada, la versión antofagastina del Negro José no tuvo éxito ya que el sello y las radios consideraron que una de sus estrofas -la cual fue incorporada por Los Sachas- era demasiado conflictiva dado el contexto de fuerte censura imperante durante la dictadura.
Con el golpe de Estado de 1973 la música en Chile sufrió un importante repliegue: la música de raíz folclórica, especialmente ligada a la Nueva Canción, fue silenciada a través de la violencia de Estado y por la proscripción de los instrumentos andinos. Sin embargo, Illapu siguió actuando después del golpe militar, pues en primera instancia su perfil no fue tan acusado como otros grupos identificados con la Unidad Popular, lo que permitió que incluyera «Candombe para José» en el disco «Despedida del pueblo», editado en 1976.
Durante la dictadura militar “Candombe para José” tomó una nueva significación que la hizo constituirse en un himno al interior de los campos de concentración. Representaba tanto la alegría como la tristeza: los presos políticos entonaban esta canción cada vez que llegaba un nuevo preso, o alguno salía en libertad, o bien, para apoyar a alguien que era torturado o recibía un castigo. Los presos cambiaron el texto original de “Arriba Negro José” por “Ánimo Negro José”, regalando un abrazo en una canción.
Éxitos desde el silencio
Pese a que Roberto Ternán fue el compositor de grandes éxitos, su nombre no figura al lado de los grandes intérpretes que cantan sus letras, por lo que se quedó con mucho por decir desde el silencio.