Pocos nombres están tan rodeados de mitos y verdades ignoradas como el de Nikola Tesla, uno de los inventores más influyentes (y menos reconocidos) de la historia moderna. Nacido en 1856 en lo que hoy es Croacia, pero de origen serbio, Tesla fue desde niño un apasionado por la electricidad. Su curiosidad comenzó acariciando un gato que soltaba chispas… y terminó con más de 300 patentes registradas, muchas de las cuales sentaron las bases del mundo tecnológico en el que vivimos hoy.
Un genio adelantado a su tiempo
Inventó el motor de corriente alterna, desarrolló la bobina Tesla, sentó las bases de la radio antes que Marconi, y soñó con transmitir energía inalámbrica gratuita a todo el planeta. Pero fue precisamente esa visión utópica lo que lo convirtió en un peligro para los grandes intereses económicos.
En la llamada «Guerra de las Corrientes», su tecnología venció a la de Thomas Edison, al demostrar que la corriente alterna era más eficiente y barata que la corriente continua. Sin embargo, Edison tenía el respaldo del magnate J.P. Morgan, quien más tarde también se adueñaría del sistema de Tesla bajo el paraguas de General Electric.
El experimento que selló su destino
Con el apoyo inicial de Morgan, Tesla intentó construir un sistema de transmisión inalámbrica de energía a escala global, a través de la Torre Wardenclyffe, en Nueva York. Pero el proyecto nunca se completó. Cuando Morgan comprendió que Tesla quería brindar electricidad gratuita a todos, cortó el financiamiento.
A partir de ese momento, Tesla quedó atrapado en una espiral de deudas, abandonos y proyectos truncos. Terminó sus días en un hotel de Manhattan, solo y sin dinero. Algunos de sus descubrimientos fueron redescubiertos años después por otros científicos, otros simplemente se perdieron.
Reconocimiento tardío
Solo después de su muerte, la figura de Tesla empezó a cobrar nueva relevancia. En 1943, la Corte Suprema de Estados Unidos le devolvió la autoría de varias patentes sobre la radio, reconociendo que Marconi había usado sus invenciones sin permiso. En la década del 2000, Tesla se volvió ícono de la cultura pop, inspirando desde películas y cómics hasta la marca de autos eléctricos de Elon Musk, Tesla Inc., cuyo CEO lo considera “el inventor más subestimado de todos los tiempos”.
En 2006, el Congreso de Estados Unidos lo declaró oficialmente como «el verdadero inventor de la radio», y desde entonces su figura ha sido objeto de documentales, libros y homenajes. En Belgrado (Serbia) y en Smiljan (Croacia) existen museos dedicados a su legado.
Tesla hoy: símbolo de innovación y resistencia
A más de 80 años de su muerte, Nikola Tesla representa al soñador que no se rindió, al científico que priorizó el bien común sobre el lucro y al hombre que fue marginado por un sistema que no podía controlar. Su historia nos recuerda que no siempre triunfa quien tiene la mejor idea, sino quien mejor sabe venderla. Pero también que los verdaderos visionarios rara vez encajan en su época.
Tesla lo dijo mejor que nadie:
«El presente les pertenece a ellos, pero el futuro, por el que realmente trabajé, me pertenece.»
Redacción: Diario Inclusión.