El homicida golpeó a la mujer con una maza y confesó el crimen a la policía. Se trata del segundo crimen de género, tras el de Agustina Imvinkelried.
El femicidio se produjo en una vivienda de Liniers 957 de la ciudad de Gálvez, ubicada a 134 kilómetros al norte de Rosario. Se trata del noveno femicidio registrado en lo que va del año.
Según fuentes del caso, el marido de la víctima, Jorge Egidio Trossero (50), llamó por teléfono a la policía para decir que lo fueran «a buscar porque había matado a su mujer». Cuando los policías llegaron a la vivienda encontraron al hombre sentado junto a la mesa del comedor y en el suelo a su esposa «con una gran mancha de sangre en el sector de la cabeza», indicaron las fuentes.
La mujer fue trasladada por el servicio público de ambulancias hasta un centro de salud de Gálvez ya que «aún presentaba signos vitales», agregaron los voceros. Canale fue atendida en el sanatorio con el fin de estabilizarla y el médico que la atendió pidió el traslado al hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe.
El profesional le diagnosticó muerte cerebral con pérdida de masa encefálica, precisaron a esta agencia los informantes. La mujer de 39 años falleció unas horas después en el centro de salud público de la capital de esta provincia, confirmaron desde el Ministerio de Seguridad santafesino.
De acuerdo a las primeras informaciones, Trossero no respondió a las preguntas de los policías que llegaron a su domicilio ni contestó cuál era su nombre, por lo que fue demorado. Más tarde, el fiscal del caso, Jorge Nessier, ordenó que el hombre de 50 años quedara detenido.
Según los investigadores, el hombre habría golpeado con una maza o un martillo en la cabeza de su esposa. «Están los peritos trabajando en el domicilio que está aislado precisamente para que trabajen con tranquilidad para ver cuáles son los elementos que se secuestran para la causa», dijo el fiscal Nessier al canal de noticias TN. Confirmó que «se encontraba presente en el lugar quien era su esposo».
Además, adelantó que «la idea es solicitar la audiencia imputativa (de Trossero) donde le haremos conocer lo que en principio se dispuso -que era una tentativa de homicidio agravada por el vínculo- y veremos también si por femicidio, porque ahora ya es un hecho consumado desde el momento en que se produjo la muerte de la mujer».
Según precisó el fiscal la pareja estaba casada desde hacía siete años y no tenía hijos. Por último, Nessier señaló que «aparentemente» las heridas que sufrió la mujer fueron «producidas por un golpe con un elemento contundente».
El homicida golpeó a la mujer con una maza y confesó el crimen a la policía. Se trata del segundo crimen de género, tras el de Agustina Imvinkelried.
El femicidio se produjo en una vivienda de Liniers 957 de la ciudad de Gálvez, ubicada a 134 kilómetros al norte de Rosario. Se trata del noveno femicidio registrado en lo que va del año.
Según fuentes del caso, el marido de la víctima, Jorge Egidio Trossero (50), llamó por teléfono a la policía para decir que lo fueran «a buscar porque había matado a su mujer». Cuando los policías llegaron a la vivienda encontraron al hombre sentado junto a la mesa del comedor y en el suelo a su esposa «con una gran mancha de sangre en el sector de la cabeza», indicaron las fuentes.
La mujer fue trasladada por el servicio público de ambulancias hasta un centro de salud de Gálvez ya que «aún presentaba signos vitales», agregaron los voceros. Canale fue atendida en el sanatorio con el fin de estabilizarla y el médico que la atendió pidió el traslado al hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe.
El profesional le diagnosticó muerte cerebral con pérdida de masa encefálica, precisaron a esta agencia los informantes. La mujer de 39 años falleció unas horas después en el centro de salud público de la capital de esta provincia, confirmaron desde el Ministerio de Seguridad santafesino.
De acuerdo a las primeras informaciones, Trossero no respondió a las preguntas de los policías que llegaron a su domicilio ni contestó cuál era su nombre, por lo que fue demorado. Más tarde, el fiscal del caso, Jorge Nessier, ordenó que el hombre de 50 años quedara detenido.
Según los investigadores, el hombre habría golpeado con una maza o un martillo en la cabeza de su esposa. «Están los peritos trabajando en el domicilio que está aislado precisamente para que trabajen con tranquilidad para ver cuáles son los elementos que se secuestran para la causa», dijo el fiscal Nessier al canal de noticias TN. Confirmó que «se encontraba presente en el lugar quien era su esposo».
Además, adelantó que «la idea es solicitar la audiencia imputativa (de Trossero) donde le haremos conocer lo que en principio se dispuso -que era una tentativa de homicidio agravada por el vínculo- y veremos también si por femicidio, porque ahora ya es un hecho consumado desde el momento en que se produjo la muerte de la mujer».
Según precisó el fiscal la pareja estaba casada desde hacía siete años y no tenía hijos. Por último, Nessier señaló que «aparentemente» las heridas que sufrió la mujer fueron «producidas por un golpe con un elemento contundente».