Si hablamos de mantener la temperatura de las bebidas, éstos son los compañeros ideales. El ranking de los térmos líderes y la historia detrás de ellos.
Los termos son los acompañantes perfectos para tu día a día porque mantienen tus bebidas tan calientes o frías como quieras durante horas. Además, también son recipientes útiles para viajes o escapadas al aire libre.
En la actualidad muchos se insertan en la búsqueda de productos que combinen funcionalidad y durabilidad. En este sentido es que el periodista Javier Ledesma indagó en el ranking de alguna de las marcas líderes en termos de diferentes características, colores y diseños.
Y es que en Argentina, se venden 4 millones de termos por año y el mercado está encabezado por Lumilagro que acapara el 60% del negocio, mientras que un 30% se lo llevan las marcas importadas y solo un 10% aquellas poco reconocidas o genéricas.
Si bien existe un conflicto de intereses por parte de Lumilagro y las marcas importadas de origen Chino debido a las denuncias por la calidad de los termos, éstas últimas han logrado evadir toda acusación y siguen formando parte del mercado argentino.
Cabe destacar que los termos en si no existirían si no fuese por la marca Thermos de origen alemán que fue fundada en 1903. Thermos fue la primera empresa en comercializar termos con aislamiento para mantener la temperatura de los alimentos y bebidas. Sin embargo, la idea en sí de tal producto fue del escocés James Dewar en 1892. Debido a que no llegó a patentarlo, fue la compañía alemana Thermos Gmbh quien comercializó el primer termo. La característica principal del termo es la formación de vacío creado en el hueco existente entre los 2 recipientes que lo componen, lo cual fue la premisa de Dewar.
Con la patente en manos de Thermos, fue esta empresa la que empezó a comercializar la idea y a expandirla por el mundo.
Por otra parte, existe la marca Coleman, otro de los gigantes de la industria, del creador William Coffin Coleman nacido en 1870 en Chatham, Nueva York, y quien durante su juventud se las rebuscó de varias maneras para lograr salir a flote. Durante un recorrido por Brockton, Alabama, se cruzó con una lámpara que funcionaba a gasolina, diferente de las de kerosene que solía ver. Lo que más le llamó la atención era la brillante luz que emanaba. Coleman siempre había tenido problemas de visión, en particular durante la noche. Y esa lámpara le resultaba mucho mejor para poder leer cuando todo oscurecía. Primero empezó comercializándolas hasta que poco a poco fue armando un modelo propio y para el 1900 ya tenía armado su emprendimiento de lámparas a gas. Pronto se dio cuenta que su negocio no estaría en simplemente vender faroles, sino que su verdadero core era la iluminación.
El negocio creció de manera robusta, pero se topó contra la Gran Depresión. La compañía estuvo cerca de la quiebra, no obstante logró salvarse gracias al liderazgo de Robert Sheldon Coleman, hijo del fundador, quien consiguió volver a hacerla rentable en 1932. A su vez, diversificó su portfolio y se convirtió en una empresa exportadora.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Coleman estuvo presente en los campamentos de los ejércitos con su estufa que les permitía calentar y cocinar alimentos. En 1954 lanzó su refrigerador con revestimiento de plástico y en la década siguiente sumó carpas, bolsas de dormir y el foco pasó a estar puesto en los productos recreativos outdoor.
Tras la muerte de Robert Coleman en 1988, su hijo Sheldon asumió la presidencia y dirección ejecutiva. Pero su mandato duró poco. En 1989 el banquero e inversor Ronald Perelman ofertó u$s 545 millones para quedarse con la empresa que pasó a ser una subsidiaria de MacAndrews & Forbes. La familia Coleman – dueña del 27% de las acciones – intentó realizar una propuesta superadora que no alcanzó a contentar a los accionistas. Para esa época la firma ya había producido más de 40 millones de faroles, su producto estrella.
Otra de las reconocidas marcas es Termolar, de origen brasileño que se encuentra en el mercado desde 1958, gracias a sus creadores oriundos de Uruguay. Su sede central está en Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul, y produce alrededor de 9 millones de productos al año.
En su momento, Jorge Ardrizzo y León Sparter, notaron que en Brasil hacía falta un proveedor de garrafas térmicas, por lo que juntos decidieron fundar Termolar con su icónico envase de 5 litros.
Ranking de precios
Lumilagro de vidrio: cuesta desde $12,500.
Atom con doble ampolla de vidrio: a $12,700.
Termolar de vidrio: a $14,600. Mantiene 12 horas caliente y 24 horas frío.
Bremen de acero inoxidable: $49,000 de 1,2 litros (precio de Mercado Libre pues en otros lados pueden alcanzar un valor de $76,000)
Lumilagro de acero inoxidable: a $54,000.
Termolar, Thermos y Montagne: en un rango de entre $63,000 a $78,000.
Contigo: entre $80,000 a $90,000 el de 1,1 litro
Stanley: de 1 litro se posiciona en un segundo lugar de los mas caros con un precio de $101,000.
Coleman: de 1,2 litro a $118,000. Este mantiene el líquido durante 37 horas caliente y 66 horas frío.
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