El vodka, una de las bebidas mas elegidas para ingerir, es un destilado de proviene de la fermentación de patata, trigo, cebada, uva, remolacha y en general cualquier planta rica en almidón. En principio, su propósito era conseguir un líquido sencillo, alcohólico y formado por etanol y agua, sin pretensiones en cuanto a su aroma y sabor, lo que lo convierte en una bebida bastante insípida. También se buscaba que tuviese un elevado grado alcohólico para que aguantase los crudos inviernos rusos sin congelarse. Tradicionalmente tiene una graduación en torno a los 40º, aunque hay vodkas polacos que llegan a tener 80º y alguno ruso hasta 96º, que hay que ser muy irónico para llamarlo “agüita”.
A diferencia con otros destilados como el whisky, la ginebra, el ron o el tequila, con el Vodka se busca una mezcla de alcohol puro y agua, sin más pretensiones, y resulta poco relevante la materia prima utilizada. A lo sumo se admite una leve aromatización, por lo que resulta una bebida con poco sabor y aroma. Esta característica hace que su uso en occidente sea principalmente como base alcohólica de numerosos cócteles, aunque en los países del este se suele consumir sin mezclar, muy frío y para comer. Tener que soportar las bajas temperaturas siberianas induce a estos hábitos tan duros.
En Argentina, el segmento de vodkas infusionados ha experimentado un crecimiento exponencial: aumentó 52% entre 2021 y 2022. Hoy, más del 80% de la venta total de la categoría en Argentina, que alcanza los 20 millones de litros, corresponde a vodkas saborizados o infusionados, según un relevamiento de ISWR (International Wine and Spirits Research). El vodka es la 4° categoría más consumida de Argentina (después del vino, la cerveza y los aperitivos, en ese orden), según ratifica el estudio realizado en 2022.
En Argentina, Diageo es la empresa líder del negocio con Smirnoff, que entre todas sus presentaciones acumula un 45 % del market share.
Desde 2017 la marca se elabora íntegramente en la Argentina tras una inversión de $ 140 millones en Mendoza junto a su socia Peñaflor. Antes, el líquido se importaba desde Brasil y se embotellaba en la misma planta. En los últimos doce meses dicha fábrica produjo 10 millones de litros de Smirnoff.
Esta gran erogación se explica por el peso que el vodka tiene en el negocio de Diageo en el país. Smirnoff, en sus versiones regular, saborizado y aperitivo, representa un 35 % del volumen de todas las categorías en las que juega, mientras que Smirnoff Ice ready to drink, lanzada en 2021, se lleva un 26 %.
Entre 2020 y 2022, Campari Group Argentina triplicó su producción de Skyy y alcanzó los 6,3 millones de litros. Toda la elaboración se hace en la planta de la firma en Capilla del Señor.
El principal target de la categoría son los jóvenes de entre 18 y 30 años y ahí apuntan para sus estrategias. «Buscamos una comunicación más afín a ese público, que sea más segmentada y menos masiva», destaca Gentile. Por caso, hicieron una alianza con la fiesta Bresh, donde testearon su reciente lanzamiento de vodka Blood Orange (el quinto de su portfolio) e hicieron en conjunto una canción para que sonara en cada evento.
Esta asociación con la Bresh también le permitió esquivar con creatividad un inconveniente que tuvo con los proveedores de su icónica botella azul.