Este viernes se realizará una nueva audiencia de conciliación en el prolongado conflicto municipal que afecta a Tartagal. A pesar de los reiterados pedidos por parte de los representantes gremiales, la última reunión fue frustrada por el Municipio, que no se presentó, profundizando la tensión con los trabajadores.
Aníbal Esquivel, referente sindical, expresó su hartazgo ante la falta de avances: “Ya no quiero firmar actas para colgar en la pared. Queremos resoluciones con nombres y apellidos de quienes pasan a planta permanente”. Junto a Sandra Hoyos, realizaron una presentación formal ante el Ministerio de Trabajo, solicitando medidas concretas frente al incumplimiento del petitorio presentado el 30 de julio.
Hoyos remarcó que el sindicato cumplió con todos los pasos legales y que incluso hubo reuniones extensas con el jefe de gabinete, quien revisó los legajos y dio su consentimiento sobre los 28 trabajadores propuestos. Sin embargo, solo 10 fueron contratados, mientras que otros ingresos se realizaron sin aval gremial, lo que generó un fuerte malestar.
“Esto parece una provocación”, sostuvo Hoyos, quien denunció una falta de voluntad política para resolver el conflicto. La incertidumbre y la frustración se extienden entre los empleados municipales, que ven cómo sus reclamos son ignorados mientras se vulneran acuerdos previos.
Finalmente, Esquivel advirtió que “no se ha cumplido absolutamente nada” de lo pactado y que pondrán en conocimiento del Ministerio toda la situación. La audiencia del viernes será clave para definir si el conflicto se encamina hacia una solución o si se profundiza la confrontación institucional.
Redacción Diario Inclusión