La bronca y la frustración se profundizan en el barrio 365 Viviendas, donde los vecinos denuncian el abandono total de una obra clave, mal ejecutada y dejada a mitad de camino por el Municipio de Tartagal en conjunto con Aguas del Norte. Lo que debía ser una mejora en la infraestructura terminó convirtiéndose en un problema mayor, con calles hundidas, pavimento roto y un riesgo creciente ante el inicio de la temporada de lluvias.
Una obra mal hecha y peor abandonada
Según relataron los vecinos, los trabajos fueron realizados por una empresa tercerizada encargada del recambio del tendido cloacal. Sin embargo, la obra quedó inconclusa, con sectores abiertos, rellenos precarios y un pavimento que comenzó a hundirse rápidamente.
A pesar de los reclamos formales y las notas presentadas, la respuesta fue mínima: tapar y rellenar de manera provisoria, sin una solución estructural. Con las primeras lluvias, los pozos se profundizaron y la calle comenzó a deteriorarse aún más.
“No se puede hablar de una obra terminada. Esto está peor que antes”, aseguran los frentistas.
La calle principal del barrio, hoy intransitable
La situación se agrava porque se trata del ingreso principal al barrio 365 Viviendas, una arteria fundamental por donde circulan colectivos, camiones y todo el tránsito interno. Hoy, esa calle es prácticamente intransitable.
Los vecinos advierten que el hundimiento del pavimento podría derivar en la rotura de cañerías recientemente intervenidas, lo que implicaría más gastos y un nuevo derroche de recursos públicos, consecuencia directa de una planificación deficiente y de la falta de control municipal.
El pavimento que hicieron los vecinos, destruido por el municipio
Uno de los datos más indignantes para la comunidad es que el pavimento dañado no fue una obra nueva del municipio, sino una calle construida años atrás gracias al esfuerzo de los propios vecinos, quienes aportaron materiales mientras el municipio colaboraba con mano de obra durante una gestión anterior.
“Antes no estaba todo asfaltado, pero no vivíamos en este desastre”, señalan. Hoy, la intervención municipal dejó al barrio en peores condiciones que antes.
Promesas del intendente que nunca se cumplieron
Los vecinos también apuntan directamente contra el intendente Franco Hernández Berni, quien —según denuncian— había prometido que la calle estaría asfaltada antes del inicio de las lluvias. Esa promesa quedó en el aire.
Desde el municipio, la única explicación recibida fue la falta de presupuesto, y la posibilidad de una solución recién para febrero. Para los vecinos, esa respuesta es inaceptable: “En febrero esto va a estar destruido”, advierten.
Un municipio ausente y un reclamo que no es escuchado
Mientras el Municipio de Tartagal avanza con obras en otros sectores de la ciudad, el barrio 365 Viviendas siente que su reclamo es sistemáticamente ignorado. Las consecuencias ya se sienten en la vida diaria: calles intransitables, polvo constante cuando hay viento, barro cuando llueve, menos frecuencias de colectivos y mayores dificultades para acceder a servicios básicos.
Vecinos con problemas de salud denuncian que deben pagar remises porque los vehículos no pueden ingresar al barrio, agravando una situación social ya compleja.
Exigen respuestas urgentes y presencia política
La exigencia es clara: una solución inmediata, la finalización real de la obra y una respuesta política concreta. Si el municipio no cuenta con recursos, los vecinos reclaman al menos la presencia del intendente Franco Hernández Berni en el barrio, para dar explicaciones y buscar una salida junto a la comunidad.
Mientras tanto, el barrio 365 Viviendas sigue esperando. Y cada lluvia que pasa profundiza no solo los pozos en la calle, sino también la desconfianza hacia una gestión municipal que prometió obras, pero dejó abandono.
Redacción: Diario Inclusión.












