Si bien hay buena predisposición para realizar la transición municipal, las cuentas no son claras para el Concejo Deliberante tartagalense.
Inicia una nueva etapa para la política tanto a nivel nacional como municipal. El próximo 10 de diciembre, Franco Hernández Berni asume la intendencia de Tartagal y hasta entonces, no debe obviarse ningún documento sobre la gestión saliente, la de Mario Mimessi.
Si bien, ambos funcionarios concretaron una reunión a fines de una fructífera transición, en la jornada de ayer, el Concejal Nicolás Arce presentó un Proyecto de Ordenanza en donde se expresaba: «este Concejo Deliberante no recibió los informes financieros requeridos al ejecutivo municipal, para valorar con autoridad y conocer el estado tanto financiero como patrimonial, de la contaduría general del municipio. Por lo que resulta inconveniente desarrollar con eficacia la labor de contralor, principio fundamental del poder legislativo, otorgado por la ley».
Por este motivo fue que los ediles se pronunciaron para solicitar una auditoria externa, y asi de esta manera blanquear el ejercicio llevado a cabo por Mimessi desde el año 2020 y hasta el actual 2023.

Cabe destacar que durante estos años de gestión, Mario Mimessi ha tenido que lidiar reiteradas veces con el reclamo de los vecinos por obras prometidas e incumplidas, empleados municipales con porcentajes no saldados y en ocasiones, irregularidades en el pago de obras, como la emision de cheques sin fondos a cooperativas.
En ocasiones fue el mismo concejal Arce quien denunció los movimientos sospechosos y visibilizó las maniobras que se llevaban a cabo «bajo poncho».