Paquetes de cocaína estaban ocultos en el inodoro del vehículo.
Más de un kilo de cocaína traficados en un ómnibus de larga distancia fueron descubierto Gendarmería, en el paraje Senda Hachada.
Durante un control, los efectivos detuvieron el colectivo e inspeccionaron el equipaje y el vehículo.
A uno de los gendarmes le llamó la atención un cordón negro que salía del inodoro.
Al levantar la tapa y el cordón se encontró con cuatro paquetes cilíndricos envueltos en cinta transparente.
Ante testigos, los gendarmes del Escuadrón 52 realizaron el narcotest que confirmó que se trataba de cocaína. Los paquetes pesaron 1.330 g.
A pesar de que los gendarmes indagaron a los pasajeros, al chofer y al guarda sobre la droga, no pudieron establecer responsables.
El coche había partido de Salvador Mazza y tenía como destino La Quiaca. El Juzgado Federal de Orán dispuso el secuestro de la droga.
«Capsulera»
En el control de un remis gendarmes de Senda Hachada requisaron a una mujer boliviana que no tenía tarjeta migratoria.
Esto más los nervios que evidenciaba hizo que personal femenino la revisara y la joven confesó haber ingerido cápsulas.
En paralelo, otros gendarmes hallaron 2 cápsulas tiradas cerca del auto y una bolsa con otras 40 en el baúl.
En total, la mujer traía 96 cápsulas de cocaína, de las cuales había ingerido 54. La droga pesó 1.084 gramos.
