Juan Balderrama, productor ganadero del norte de Salta, denunció un hecho que calificó como “el mayor caso de abigeato del norte argentino”: el robo de 416 animales de su establecimiento “El Simbolar”, ubicado en el corazón del Chaco salteño.
La familia Balderrama Moreno lleva más de 120 años de historia en la zona, dedicada a la ganadería extensiva en monte natural. Su campo, adquirido al Estado nacional en 1902, representa una de las explotaciones rurales más antiguas del norte argentino.
Según relató el productor, la sustracción fue detectada durante un control anual de stock realizado a fines de septiembre, cuando por la sequía los animales bajan a las aguadas naturales. “Nos dimos con un faltante terrible. Faltan vacas, toros, vaquillonas, terneros y novillos. En total, 416 animales”, contó Balderrama.
La pérdida estimada supera los 300 millones de pesos, aunque podría ser aún mayor debido a la calidad genética de varios ejemplares.
“Nos cortaron los alambrados y nos sentimos desprotegidos”
El productor explicó que los animales estaban debidamente identificados con las caravanas exigidas por el SENASA, lo que descarta errores de conteo. Durante la recorrida encontraron cortes en los alambrados perimetrales, lo que indica que el robo fue planificado.
“Nos cortan los alambrados, nos quieren sacar de la zona, operan en modo clandestino. Esto no es un hurto común, es algo organizado”, sostuvo Balderrama, visiblemente indignado.

También denunció la falta de respuestas de las autoridades:
“Resulta indignante que la policía y el gobierno provincial no sepan de este hurto tan masivo. Me siento atacado y desprotegido. Esto es el fruto de años de trabajo familiar.”
El productor aseguró haber realizado la denuncia penal ante la fiscalía y solicitó protección para su familia. “Tenemos miedo de que vuelvan a robarnos o de que nos violenten. Ya no se trata solo de una pérdida económica, sino de una situación de inseguridad total”, remarcó.
El impacto económico y simbólico
La familia Balderrama, que emplea a más de diez trabajadores rurales en la zona, afirma que la pérdida afecta gravemente su capacidad productiva.
“Son animales de buena genética, criados con esfuerzo en un sistema ecológico. No hacemos desmonte, respetamos el monte nativo y producimos carne sana. Ver cómo se la llevan así, impunemente, duele”, expresó el productor.
Balderrama ofreció una recompensa para quienes aporten información certera sobre los responsables materiales e intelectuales del hecho. Según explicó, manejan “indicios” sobre posibles implicados locales, aunque aún no hay avances en la investigación.
Abigeato: un flagelo creciente en el norte argentino
El abigeato —robo o faenado clandestino de ganado— se ha convertido en una problemática estructural en las provincias del norte argentino.
Durante 2025, se registraron múltiples casos judicializados en Salta, Chaco y Santiago del Estero. En abril, la Justicia salteña condenó a cuatro personas por robo de ganado, falsificación de marcas y faenado ilegal. También se detectaron redes de comercialización informal de carne que operan en distintos departamentos rurales, según informes de la Policía Rural y el Ministerio Público Fiscal.
Los productores sostienen que la falta de patrullajes, controles y recursos policiales facilita la acción de bandas dedicadas a este tipo de delitos. En zonas extensas y de difícil acceso como el Chaco salteño, los campos suelen quedar aislados y vulnerables.
Una familia símbolo del trabajo rural
El establecimiento “El Simbolar” tiene más de cinco kilómetros de alambrado perimetral, que la familia mantiene desde hace generaciones. “Desde hace más de 120 años hacemos soberanía en este lugar. Pero sin seguridad no se puede producir”, advirtió Balderrama.
Además, criticó la intención de algunas entidades de retirar alambrados en ciertas zonas rurales:
“¿Cómo vamos a producir sin alambrado? Si ya nos roban con cercos, imaginen sin ellos. Los animales pueden causar accidentes o entrar a otros cultivos. Es una locura.”
Reclamo por mayor seguridad rural
El caso Balderrama reavivó los reclamos de productores salteños por mayor presencia policial y controles en caminos rurales.
Diversas asociaciones agropecuarias alertaron que los robos reiterados generan un clima de incertidumbre que desalienta la inversión y pone en riesgo la producción ganadera en una región clave para el abastecimiento interno.
“Pedimos simplemente lo básico: seguridad, justicia y respeto por el trabajo del campo”, concluyó el productor.
Redacción: Diario Inclusión.