Si bien las precipitaciones fueron un alivio a la sequía, el viento causó destrozos.
En el norte de la provincia fue un fin de semana insoportable por una sensación térmica que el sábado rozó los 50 grados y el domingo 45.
Afortunadamente en una zona donde la falta de agua ya se hace sentir hace varias semanas, la lluvia caída a partir de las 21 del domingo fue una bendición, pero el viento que trajo consigo y ese descenso rotundo en la temperatura y el agua provocaron múltiples dificultades en todas las localidades.
En Tartagal el servicio de electricidad estuvo cortado en diversos sectores, comunidades y gran parte del radio centro a consecuencia de la caída de árboles que arrasaron con el cableado eléctrico. Hasta cerca del mediodía de ayer lunes, muchos vecinos aún carecían de electricidad en sus domicilios.
En El Aguay
Las lluvias más intensas se registraron en la zona de El Aguay, que abastece parte del municipio de General Mosconi y las localidades de Campamento Vespucio, Coronel Cornejo y el propio Mosconi.
Un poco más al norte en el dique Itiyuro, la principal fuente de abastecimiento del norte, las lluvias tuvieron menos intensidad pero lo que dificulta también la distribución domiciliaria es el hecho que la batería de pozos de Yacuy y de Tartagal, son electrodependientes y el corte en ese servicio los saca de sistemas.

Por ese motivo, y a pesar de la lluvia que trajo un poco de alivio, el servicio de distribución de aguas seguirá restringido. La del domingo en la noche fue la primera lluvia intensa de los meses de calor intenso y el pronóstico indicaba más tormentas para la noche.