Uno de los templos católicos de Tartagal fue víctima de un terrible acto vandálico donde un grupo de delincuentes no contento con llevarse los bienes más sagrados del lugar, habrían profanado los más hondos sacramentos, basamento de la fe cristiana.
El hecho ocurrió en la Parroquia Santa Rosa de Lima del Barrio Nueva Esperanza, desde donde emitieron un comunicado expresando el doloroso momento por el que atraviesa la comunidad.
Los sacerdotes declararon lo siguiente: «Con profundo dolor y conmoción, comunicamos el lamentable hecho del robo y la profanación del Santísimo Sacramento en la parroquia Santa Rosa de Lima del barrio Nueva Esperanza de Tartagal. Este acto aberrante, doloroso y repudiable toca profundamente las fibras de la fe de nuestro pueblo».
Asimismo agregaron que «este hecho vandálico, perpetrado en un lugar sagrado que se prepara para celebrar la fiesta patronal, es una herida abierta en el corazón de nuestra comunidad. Es una afrenta a la fe, a la presencia real de Cristo en la Eucaristía y a la paz que debería reinar en nuestro templo».
Sobre la misma línea, en el comunicado se continúa: «La profanación del Santísimo Sacramento es un acto de sacrilegio que hiere profundamente a la Iglesia Católica. Es una ofensa a la fe y a la presencia real de Cristo en la Eucaristía. La Iglesia Católica considera que el Santísimo Sacramento es el centro de su vida y que la profanación de este sacramento es un acto de profunda irreverencia».
Cabe destacar que para cualquier comunidad Católica, este evento daña profundamente el sentir de respeto por la máxima representación del Señor en la Tierra. Es por eso que desde la Parroquia Santa Rosa de Lima dijeron: «ante este hecho tan doloroso, nuestra fe se expresará en una misa de desagravio y reparación, donde nos uniremos como comunidad para pedir perdón a Dios por este acto. Será un momento para reflexionar sobre la importancia de la fe, la necesidad de proteger nuestros lugares sagrados y la esperanza de que este acto no nos desanime, sino que nos fortalezca en nuestra fe».
Para finalizar el comunicado, se expresó: «condenamos enérgicamente este acto de sacrilegio y llamamos a la comunidad unirse en oración y solidaridad. Que Santa Rosa de Lima, patrona de esta parroquia, nos ayude a superar este momento difícil y a mantener viva nuestra fe».
Este suceso, ha causado una movilización por parte de las comunidades católicas vecinas y de toda la provincia que mostró su solidaridad ante la parroquia y el repudio de este tipo de actos vandálicos.