Este es el reclamo del cacique de la comunidad Arenales, quien asegura tener el documento del proyecto aprobado de una obra que nunca inició.
La problemática del agua viene siendo agenda diaria para los medios, puesto que en Tartagal, diversos grupos de vecinos autoconvocados salieron a cortar rutas y a manifestar la situación por las calles.
Los hermanos de los pueblos originarios del norte, llevan años en la lucha por agua potable para las familias y en esta época, con las altas temperaturas que azotan al departamento San Martín, como otros, la problemática se siente con mayor intensidad.
Es por esto que el cacique de la comunidad Arenales decidió hacerse presente en el municipio de Tartagal para exigir la construcción de un pozo de agua que, según documentos firmados, ya está aprobado.
«Todos aquellos funcionarios, si me estan escuchando, yo necesito respuestas de este proyecto». El referente alega que fue él mismo quien presentó ese proyecto para poder dar una solución a la problemática de la comunidad, y tras ser aprobado, espera respuestas favorables y que no se siga posponiendo este trabajo.
Entre los vecinos de esta comunidad, se preguntan que esta pasando, que les falta o simplemente por que, no se inició con la obra, es por eso que deben recorrer 45 kilómetros desde el lugar hasta el municipio de Tartagal para obtener respuestas.
No es una novedad asumir que el problema del agua desata también conflictos dentro de la población originaria, ya que la distribución de los bidones no es equitativa y no abastece a la totalidad de las familias. A eso se le suma la dificultad que significa comprar agua de manera particular.
El medio de subsistencia de estos grupos también requiere de agua, ya que hablamos del cultivo y la cria de animales, para el consumo y la venta. Sin agua todo se pierde, «por eso necesitamos el pozo».
«Todos estamos sufriendo» asegura el cacique. Comenta que recorren muchos kilómetros, las familias enteras, para llegar a otras comunidades y acceder a un poco de agua, pero en lo que llegan a los hogares, se termina rápidamente y la rutina se hace insostenible.
Para finalizar reflexionó «tengo una necesidad que nadie puede tener, ese sufrimiento. Nosotros sufrimos de agua, para eso hice una nota, para que me faciliten el pozo de agua», por lo que continúa a la espera de la palabra de algún funcionario.