El código QR dejó de ser una novedad para convertirse en el protagonista de la transformación digital de pagos en Argentina. Según datos de Pronto Pago, las transacciones por QR en facturas crecieron un 627% entre enero y julio de 2025, consolidándose como el medio más ágil, económico y seguro para cobrar servicios.
Hoy, empresas de telecomunicaciones, energía y organismos públicos incorporan QR interoperables en sus comprobantes, permitiendo que los usuarios paguen desde billeteras digitales o apps bancarias en segundos. El sistema ya representa el 8,78% del total de transacciones de recaudación masiva, frente a menos del 1% hace apenas un año.
La clave del éxito radica en tres factores: simplicidad de implementación, costos operativos mínimos y seguridad total. Según Pronto Pago, el QR en facturas tiene un costo transaccional inferior al 1% y garantiza acreditación de fondos en 24 horas, frente a los plazos extendidos de otros medios tradicionales.
Además, el sistema registra fraude cero. Al requerir validación de identidad en billeteras digitales, se evita el redireccionamiento a sitios falsos o la exposición de datos sensibles. Esta característica lo posiciona como el canal más confiable para pagos masivos.
El fenómeno no distingue edades ni regiones. Jóvenes, adultos y mayores adoptan el QR como parte de su rutina financiera, y su uso se extiende incluso a operaciones con tarjeta de crédito, que ya superan el 5% del total mensual según el BCRA.
La interoperabilidad del QR permite que cualquier empresa, sin importar su tamaño, pueda ofrecer esta modalidad. Con una red de 2.000 agentes y 25 locales propios, Pronto Pago procesa pagos de más de 6.000 entidades, y proyecta una expansión nacional del sistema.
El QR en facturas redefine la experiencia de cobro: reduce costos, acelera procesos y democratiza el acceso a pagos digitales. En un contexto de inflación y búsqueda de eficiencia, su masificación marca un antes y un después en la relación entre usuarios, empresas y tecnología.
Redacción Diario Inclusión