Tesla ha dado un nuevo paso estratégico en su política de abastecimiento: exigirá a sus proveedores que eliminen progresivamente los componentes de origen chino en los vehículos destinados al mercado estadounidense. La decisión, revelada por el Wall Street Journal, responde a la creciente volatilidad arancelaria derivada de la guerra comercial entre EE. UU. y China.
La medida busca reducir la exposición a tarifas impredecibles y evitar interrupciones logísticas que puedan afectar la producción y los costos. Tesla ya ha comenzado a sustituir algunas piezas y planea completar el proceso en uno o dos años. General Motors también ha solicitado a miles de proveedores que sigan el mismo camino, marcando una tendencia en la industria automotriz norteamericana.
Según el WSJ, los ejecutivos de Tesla enfrentaron dificultades para adaptar su estrategia de precios a los cambios regulatorios. La empresa teme cuellos de botella en el suministro de tierras raras y chips, por lo que busca diversificar su cadena de valor y mantener la competitividad de sus modelos eléctricos.
Mientras tanto, Tesla enfrenta desafíos en China. En octubre, las ventas de sus vehículos eléctricos en ese país cayeron un 9,9% interanual, y la producción en la planta de Shanghái retrocedió un 32,3% respecto a septiembre. La tensión comercial y la competencia local están afectando su desempeño en el mayor mercado automotor del mundo.
En contraste, la expansión en Sudamérica avanza con fuerza. En Chile, Tesla se posicionó entre las marcas líderes de autos eléctricos desde su llegada en 2024, con 555 unidades vendidas hasta agosto. El Model Y y el Model 3 son los más populares, y la apertura de su primer Centro de Experiencia en la región marcó un hito para la marca.
En Colombia, Tesla formalizó su presencia en enero de 2024 y prepara su lanzamiento oficial para el 20 de noviembre de 2025 en el Salón Internacional del Automóvil de Bogotá. Allí presentará sus modelos y tecnologías, incluyendo inteligencia artificial y soluciones energéticas. La empresa abrirá locales en Bogotá y Medellín, con el respaldo de Parque Arauco.
Tesla competirá en Colombia con marcas chinas como BYD y Geely, en un mercado en plena transformación. Bajo la dirección local de Karen Scarpetta, la firma busca consolidar su liderazgo en movilidad sustentable y tecnología de vanguardia.
La decisión de cortar con proveedores chinos para el mercado estadounidense marca un giro geopolítico y comercial que podría redefinir el mapa global de la industria automotriz. Tesla, una vez más, se posiciona en el centro de la innovación… y de la disputa.
✍️ Redacción Diario Inclusión










