El mercado cripto vive días de euforia. Bitcoin alcanzó nuevos máximos históricos, superando los USD 125.000 y consolidando su liderazgo como activo digital de referencia. Sin embargo, los analistas advierten que el verdadero protagonista del próximo ciclo alcista podría ser Solana (SOL), una de las criptomonedas más prometedoras del ecosistema blockchain.
Según expertos consultados por iProUP, Solana se encuentra en una zona técnica clave, entre los USD 200 y USD 220, con una presión compradora sostenida y un patrón de mínimos ascendentes. El índice de fuerza relativa (RSI) se ubica por encima de 55, lo que indica que los compradores mantienen el control y hay espacio para nuevas subas.
El analista Norberto Giudice, conocido como CriptoNorber, explicó que el ETF de Solana aún no opera a pleno, pero que su activación podría disparar la demanda institucional. “Si se combina con una baja de tasas en septiembre, Solana podría superar los USD 300 y alcanzar un incremento del 42% en dólares”, afirmó.
Por su parte, Emiliano Luque destacó que Solana no ha tocado su máximo histórico de USD 295, a diferencia de Ethereum y BNB, que ya lo hicieron en este ciclo. “Eso le da margen para crecer, especialmente si se consolida la altseason que muchos esperan para octubre”, agregó.
El repunte de Solana se da en un contexto de fuerte entrada de capitales a los ETF cripto, con Bitcoin liderando el flujo institucional. Las salidas récord de BTC en exchanges como Coinbase y Binance refuerzan la hipótesis de acumulación por parte de grandes fondos.
Mientras tanto, Ripple (XRP) también muestra signos de recuperación tras el lanzamiento de su moneda estable RLUSD, aprobada por el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York. El token nativo XRP alcanzó los USD 2,90 y se posiciona como otro actor relevante en el nuevo ciclo cripto.
Con indicadores técnicos positivos y expectativas regulatorias favorables, el ecosistema cripto se prepara para una nueva etapa de expansión. Solana, Ripple y Bitcoin lideran el entusiasmo de los inversores, que vuelven a mirar al mercado digital como refugio y oportunidad.
Redacción Diario Inclusión










