Elon Musk, CEO de Tesla y una de las figuras más influyentes en el ámbito tecnológico, afirmó recientemente que en el futuro, el 99% de los vehículos serán eléctricos y autónomos. Musk comparó los autos a gasolina con conducción manual con montar a caballo o usar un teléfono plegable: actividades que, aunque todavía se realizan, son cada vez más raras.
El anuncio surge en el contexto de una reciente encuesta global sobre conductores de vehículos eléctricos, realizada a más de 23.000 personas en más de 15 países. Los resultados revelan que menos del 1% de los propietarios de vehículos eléctricos vuelve a los autos de combustión después de realizar la transición.
La principal razón citada por los encuestados para optar por esta tecnología son los menores costos operativos, que abre un debate sobre las implicaciones ambientales, económicas y sociales del cambio hacia un futuro dominado por vehículos más amigables con el entorno.
Por qué hay una transición hacia los vehículos eléctricos
La creciente adopción de vehículos eléctricos (VE) está impulsada principalmente por dos factores: la preocupación por el medio ambiente y los beneficios económicos. En la reciente encuesta global, la mayoría de los participantes mencionó los menores costos operativos como la principal motivación para adquirir un VE.
Estos incluyen ahorros en combustible y mantenimiento, que suelen ser significativamente más bajos en comparación con los autos a gasolina.
Por otro lado, los incentivos gubernamentales y la creciente infraestructura de carga también han desempeñado un papel clave. En muchos países, los gobiernos están ofreciendo subsidios, exenciones de impuestos y beneficios adicionales para fomentar la compra de VE.
Del mismo modo, el aumento en la disponibilidad de estaciones de carga ha eliminado una de las principales preocupaciones para los consumidores.
Cuál es el futuro de la tecnología autónoma en vehículos eléctricos
La automatización es otro pilar fundamental en la visión de Elon Musk para el futuro de la movilidad. Los que apoyan esta tecnología dicen que los vehículos autónomos no solo reducirán el número de accidentes de tránsito, sino que también transformarán la manera en que las personas perciben el transporte.
Conducir podría convertirse en una actividad opcional, que liberaría tiempo para que los pasajeros se enfoquen en otras tareas. Tesla ya lidera este campo con su sistema Autopilot, aunque enfrenta múltiples críticas y regulaciones estrictas por incidentes en pruebas de manejo.
Sin embargo, otras compañías, como Waymo y Cruise, también están desarrollando vehículos totalmente autónomos, lo que indica que el sector está lejos de ser un monopolio y avanza hacia un futuro compartido entre múltiples actores.
Qué pasará con los vehículos a combustión
El cambio hacia los vehículos eléctricos y autónomos ha puesto presión sobre los fabricantes tradicionales de autos. Empresas como Ford, General Motors y Volkswagen han anunciado ambiciosos planes para electrificar sus flotas en la próxima década, pretendiendo posiblemente abandonar gradualmente la producción de vehículos a combustión interna.
No obstante, el cambio no ha sido uniforme. Algunos fabricantes han enfrentado dificultades para adaptarse a las nuevas demandas del mercado por los altos costos iniciales de desarrollo de baterías y tecnologías autónomas. Esta situación podría llevar a consolidaciones en la industria y al surgimiento de nuevos líderes que prioricen la innovación.
Qué prefieren los conductores a nivel global
El comportamiento del consumidor está acelerando el cambio hacia un futuro eléctrico. Según la encuesta, una vez que los conductores realizan la transición a un VE, es poco probable que regresen a los autos a gasolina. Esto sugiere un cambio permanente en las preferencias del mercado, impulsado por la satisfacción general con la tecnología.
Además, las nuevas generaciones están más dispuestas a adoptar tecnologías sostenibles y están menos interesadas en la conducción manual. Esto indica un cambio cultural, donde el concepto tradicional de “conducir” podría perder relevancia a medida que la automatización y la conectividad se conviertan en la norma.