Los ciberdelincuentes están girando sus operaciones en la medida que las defensas los alcanzan.
Para ello, están aprovechando avances tecnológicos como la inteligencia artificial y las comunicaciones de tecnología de red celular (5G), las que podrían proporcionarles nuevas oportunidades.
Hace dieciocho años se estrenó en Estados Unidos la película “SwordFish”, con John Travolta, Hugh Jackman y Halle Berry como protagonistas. El argumento se relacionaba con el mundo de los hackers y el ataque de terroristas ligados a estos genios computacionales. Para la mayoría de los países de Latinoamérica de aquellos años, ese tipo de delitos estaban muy lejos de su realidad. Se veían como un problema de países desarrollados. De hecho, eso incluso se pensaba hasta hace pocos años. Sin embargo, hoy sabemos que los ciberataques son una amenaza global, que pueden afectar desde las cuentas individuales de las personas, hasta los procesos productivos de grandes corporaciones.
Claro, lo desconocido causa temor y el temor hace que las personas e incluso las instituciones tomen malas decisiones a la hora de enfrentarse a ciberataques. Por eso, es mucho mejor adelantarse al miedo. ¿Cómo? Con la asesoría de expertos que se dedican a estudiar este tipo de delitos cibernéticos y que ayudan a entender cómo funcionan estos grupos y cómo defenderse eficazmente. Por ello, Accenture publicó el estudio Cyber Threatscape 2019 de Accenture, que muestra la aparición de nuevos modelos operativos de cibercrimen y que entrega un panorama de los próximos años.
Los ciberdelincuentes están girando sus operaciones en la medida que las defensas los alcanzan. Para ello, están aprovechando avances tecnológicos como la inteligencia artificial y las comunicaciones de tecnología de red celular (5G), las que podrían proporcionarles nuevas oportunidades.
Además, con la evolución y profesionalización de estos delincuentes -con quienes sin saberlo nos enfrentamos a diario- la información proporcionada por la inteligencia de amenazas o Threat Intelligence, cobra especial relevancia. Es importante entender que ya no estamos hablando solo de la integración técnica de distintos feeds comerciales, sino más bien de tener una capacidad más avanzada de procesar la información relevante de las amenazas para así tomar acciones preventivas en el contexto de cada empresa.
Y es que una de las amenazas que el estudio describe se relaciona con los ataques de a las cadenas de suministro, algo que podría llegar a comprometer el funcionamiento de organizaciones completas. Por eso, actualmente muchas compañías están reforzando sus defensas en línea con el estudio de Accenture.
Otra amenaza se relaciona con los peligros en la defensa y respuesta a ransomwares. Los ataques de ransomware podrían representar una amenaza significativa y, a veces, podrían utilizarse con motivaciones híbridas que mezclen asuntos financieros, ideológicos e incluso políticos.
Y una última amenaza interesante a tener en cuenta es la geopolítica, por el surgimiento de amenazas causadas por la desinformación. A medida que persisten las tensiones geopolíticas, los hackers utilizarán eventos globales de alto perfil para influir en la opinión de las masas, aprovechando las nuevas tecnologías.
Como vemos, en este mundo tecnologizado de la era post digital, las amenazas de ciber ataques nos atañen a todos. Muchos estados también están reforzando sus defensas. Y en la medida que la automatización vaya inundando nuestras casas con nuevos artefactos conectados a internet, tendremos que ser cada vez más conscientes y estar al día con las tendencias de ataques que usan estos ciberdelincuentes.
(*) Hispanic South America Security Lead de Accenture
