En varios países, los consumidores han comenzado a prescindir del uso de celulares o tarjetas de crédito para realizar pagos en las tiendas.
Ahora utilizan la palma de su mano como método de identificación y transacción. Este avance es posible gracias a la vinculación de datos biométricos, como las huellas, con su información personal y financiera, permitiendo realizar pagos de manera rápida.
Esta tecnología podría resultar útil para esos días de afán. Por ejemplo, una persona apurada por llegar a casa tras un largo día de trabajo, se detiene en un supermercado para comprar leche y pan. Al buscar en su bolso, se da cuenta de que olvidó su cartera y su celular.
Sin embargo, gracias al sistema de pago biométrico mencionado previamente, simplemente pasa su mano sobre el escáner en la caja y finaliza su compra en segundos, evitando así contratiempos.
Cómo es posible el pago con la mano
Es posible pagar con la palma de la mano gracias a un sistema desarrollado por Tencent, integrado con la plataforma de pago móvil WeChat Pay. Este método biométrico permite realizar transacciones rápidas y seguras sin necesidad de usar tarjetas o teléfonos.
El proceso es sencillo: el cliente desliza su palma sobre un dispositivo equipado con tecnología de reconocimiento biométrico. El sistema identifica automáticamente a la persona mediante su registro previo y ejecuta el pago en cuestión de segundos.
Actualmente, esta tecnología ya se utiliza en varias tiendas en Shenzhen, China, donde ha sido bien recibida por su practicidad y eficiencia. Este avance ofrece una alternativa innovadora que simplifica las compras cotidianas al prescindir de dispositivos adicionales.
Qué tan seguro es pagar con la mano
Pagar con la palma de la mano se considera una tecnología relativamente segura gracias al uso de datos biométricos únicos que son difíciles de falsificar.
Sin embargo, como toda tecnología, presenta riesgos. Si bien los datos biométricos son únicos e intransferibles, su almacenamiento y manejo en bases de datos centralizadas puede ser vulnerable a ciberataques. Si esta información se ve comprometida, no puede ser cambiada como una contraseña o una tarjeta.
Para mitigar riesgos, los desarrolladores podrían implementar sistemas de cifrado avanzado y autenticación en múltiples niveles.